Warburismos (Aby Warburg) en la docencia de Historia del Arte, hoy

  1. Esther Merino Peral 1
  2. Eduardo Blázquez Mateos 2
  1. 1 Universidad Complutense de Madrid
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    Universidad Complutense de Madrid

    Madrid, España

    ROR 02p0gd045

  2. 2 Universidad Rey Juan Carlos
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    Universidad Rey Juan Carlos

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/01v5cv687

Libro:
Edunovatic 2019 conference proceedings: 4th Virtual International Conference on Education, Innovation and ICT: 18-19 December, 2019

Editorial: REDINE (Red de Investigación e Innovación Educativa)

ISBN: 978-84-09-19568-8

Año de publicación: 2019

Páginas: 581

Congreso: Congreso Virtual Internacional de Educación, Innovación y TIC (4. 2019. null)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Composiciones a manera de álbumes o atlas sintéticos, en los que vale lo que “al final hace falta saber... donde las palabras se acaban”, como escribía C. Einstein a Picasso en enero de 1939. Reconocido por haber introducido en el discurso del análisis artístico, junto a materiales clásicos de investigación en historia del arte, otros como sellos, alfombras, panfletos, postales, carteles publicitarios, páginas de libro, recortes de periódico, fotos de prensa; medios populares, móviles y reproducibles que mejor aseguran la supervivencia de las formas y sus energías intrínsecas, como bien decía Mathias Bruhn y que ayudan a una contextualización más amplia y mejor comprensión de su sentido iconológico. Un método que permite al docente insertar su capacidad creativa en la formación y mejorar el carácter cognitivo de la enseñanza de las disciplinas humanísticas, en el marco de una historia cultural en todos sus detalles, entrelazamiento de tiempos, juego de diferencias, retornos, anacronismos, de indefinidas idas y venidas, que explica una sociología del arte con evidentes beneficios pedagógicos y recurrencias laberínticas a lo largo del tiempo, cuya mejor ejemplificación es la vigencia de su obra más conocida, el Atlas Mnemosine. La impronta de su método es ingente y de enorme actualidad, dado que es el que prima en la investigación historiográfica y en el formato de su divulgación, en base a publicaciones tras las que se ocultan numerosas referencias justificadas sobre abundantes citas de fuentes y obras de consulta previas al resultado final, que es el que luego se vuelca en la docencia, sin embargo, en el mejor de los casos, haciéndolo prevalecer por detrás del corpus iconográfico, exprimiendo al máximo no sólo la vertiente del teórico del arte sino más bien en tanto espacio simbólico de pensamiento, en el marco más amplio de la historia del arte como parte de una historia de la cultura, de la imagen y de los medios en general. En España estuvo un tanto olvidado hasta que se produjo la revisión de las distintas corrientes historiográficas, entre las que se encontraba la denominada “escuela alemana”, con la inapreciable labor de maestros como Panofsky y Gombrich, de cuya biografía intelectual (1970) se desprende la revitalización del enfoque “warburiano”. Se trata en definitiva de abordar una historia del arte o historia de la cultura sin texto, lo que posibilita “verlas” examinando multitud de imágenes a la vez.