Publicaciones periódicas durante la Restauración Borbónica bajo el reinado de Alfonso XII (1874-1885) en la provincia de Castellóninterconexiones entre prensa, política y sociedad

  1. PALLARDÓ PARDO, MARÍA ESTHER
Dirigida por:
  1. Estela Bernad Monferrer Director/a

Universidad de defensa: Universitat Jaume I

Fecha de defensa: 22 de mayo de 2015

Tribunal:
  1. Jesús Timoteo Álvarez Presidente
  2. José Javier Marzal Felici Secretario/a
  3. Juan Antonio García Galindo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 384932 DIALNET

Resumen

El final del siglo XIX fue una época convulsa en la que se produjeron importantísimos cambios que transformaron la sociedad de manera profunda. En este periodo decimonónico en Europa se originó una segunda revolución industrial y, como consecuencia de grandes avances científicos en todas las materias, el progreso irrumpió introduciendo novedades que afectaron al aumento demográfico, la mejora en la calidad de vida, el acceso a la educación y cultura de las clases medias y otros avances que apuntalaron los principios en los que se fue construyendo la sociedad europea actual. Característica fundamental de la segunda mitad del siglo XIX son los profundos cambios que se realizaron en el ámbito científico, económico, filosófico, artístico e industrial que contribuyeron a cambiar el panorama histórico. En lo económico, la revolución industrial entre 1880 y 1917, y en lo político se articularon nuevas ideas que fueron la base para las revoluciones burguesas que se extendieron por todo el mundo. Ciertamente, en aquellos tiempos se produjeron en Europa revoluciones burguesas e importantes movimientos obreros fruto de las corrientes de pensamiento que se extendieron por el continente y que afectaron tanto en lo social como en la cultura y el arte. España no fue una excepción. Fue un período marcado por el influjo de la Revolución Francesa y las conquistas de Napoleón Bonaparte, de donde proceden el liberalismo, el movimiento democrático, el socialismo y el anarquismo. También otro movimiento europeo: el nacionalismo. Necesariamente la extensión y la introducción de estas nuevas corrientes de pensamiento político hicieron mella en España. Europa se estaba transformando con nuevas clases sociales que protagonizaron procesos de cambio, demandas de participación activa en la vida pública, el triunfo de la burguesía capitalista e industrial y el enriquecimiento de la misma. También tuvo influencia en España la irrupción del positivismo en la segunda mitad del siglo, la extensión de la cultura y la lucha contra el analfabetismo, todavía muy arraigado, la obligatoriedad de la enseñanza y la proliferación de periódicos y revistas. El período dado en llamar Restauración fue testigo, durante la monarquía de Alfonso XII, de la consolidación de la construcción de un modelo liberal del Estado y de la incorporación de los movimientos sociales y políticos que surgieron al calor de la revolución industrial. Fue una época histórica novedosa en España en la dimensión política y en la social. Con la instauración de un sistema de turno pacífico que permitió la alternancia entre dos partidos dinásticos, sustentado en la transferencia de poder de un partido al contrario tras la convocatoria de elecciones que legitimaban al gobierno en cada caso, en una inversión del orden natural del citado proceso. El sistema encontraba su base materializada en métodos como el encasillado o el pucherazo en aquel momento normalmente asumidos, pero no exentos de la crítica feroz de los grupos políticos que no los practicaban y quedaban fuera del turnismo. Una novedad que irrumpió en aquellos momentos fue la consolidación de las publicaciones periódicas, de la prensa, en concreto, que ilustraba a la sociedad sobre lo que acontecía en su entorno cercano e incluso lo que pasaba en lugares lejanos. De esta forma, los importantes acontecimientos que acaecieron en este periodo histórico, en las distintas partes de Europa, llegaron también a España y en concreto a la provincia de Castellón. En este sentido, los acontecimientos de la época desarrollados a través de una serie de personajes locales de gran idiosincrasia influyeron en los cambios sociales y las posturas ideológicas de la gente que habitaba esta pequeña ciudad. Aunque este rico periodo histórico ha sido reiteradamente estudiado de manera general, nuestra pretensión es centrarnos en las publicaciones periódicas que vieron la luz en Castellón, de manera particular, dado que por nuestra inquietud y proximidad hacia esta tierra hemos podido observar cómo se trata de un tiempo y de un material no demasiado estudiado en esta provincia teniendo en cuenta la trascendencia y protagonismo que tuvieron muchos hechos que acaecieron en sus escenarios. Además, pensamos que en esta época se sentaron las bases que propugnaron muchos de los derechos y libertades ciudadanas que hoy en día podemos disfrutar y se consolidó la prensa de partido entendida como portavoz de los grupos políticos existentes en este período histórico. La explosión informativa se había producido ya durante el Sexenio Democrático, entre 1868 y 1874, teniendo su punto de partida en la libertad de imprenta recogida en la Constitución del 69. Sin embargo, fue durante la época objeto de estudio cuando se consolidó la prensa de partido como creadora de opinión colectiva y dando una respuesta a esa demanda surgida de mayor participación de los ciudadanos en la vida pública. A partir de 1880 se dictaron leyes de prensa que reconocían la libertad de expresión y los directores de las publicaciones mantenían una estrecha relación con los gobiernos que nutrían de información a los periódicos. En 1883 la Ley de Imprenta promulgada por Mateo Práxedes Sagasta favoreció las publicaciones periódicas. Buena parte de la población continuaba siendo analfabeta y las tiradas de los periódicos eran pequeñas, pero lo que en la prensa se transmitía tenía una amplia difusión favorecida por la tradición de lecturas en voz alta, la existencia de gabinetes con el objetivo de extender el contenido de las publicaciones y la lectura diaria en cafés, clubes, ateneos y tertulias. Durante la Restauración borbónica bajo el reinado de Alfonso XII se consolidó la apertura de la instrucción a las clases bajas y la prensa tuvo parte de responsabilidad. La presencia reiterada de la prensa en la sociedad la convirtió en una herramienta de influencia para la difusión de la información y la extensión de la cultura. Durante el período de la Restauración coexistieron publicaciones favorecidas desde el poder y de apoyo al partido político que ocupaba el gobierno y las que combatían la situación política instaurada y reivindicaban un ideario político distinto, opuesto, al que materializaban los grupos políticos del turno. Fue una época de abundante información, muy variada, y alimentada por corresponsales en la capital de España y de Europa, con noticias telegráficas, con variedad de secciones: sucesos, anuncios, extractos de sesiones en Cortes, artículos literarios, cuentos, folletines, crítica y especialmente contenido político, de partido. Los periódicos se convirtieron en instrumentos creadores de opinión pública, de defensa de derechos y libertades y en actores de la reivindicación de derechos y libertades. A su expansión contribuyeron inestimablemente los avances técnicos y las mejoras e innovaciones introducidas tanto en la producción de la prensa como en los sistemas de distribución. Los partidos políticos conscientes de la fuerza de la prensa se sirvieron de ella y viceversa para difundir su ideario político. La prensa de partido se consolidó durante la Restauración Borbónica de Alfonso XII, época en que prensa, política y sociedad estuvieron intrínsecamente vinculadas.