Marcadores gráficos y territorios megalíticos en la cuenca interior del TajoToledo, Madrid y Guadalajara

Resumen

Nuestro objetivo se ha centrado en el estudio de los marcadores gráficos de la Prehistoria Reciente, entendidos estos como pinturas, grabados, elementos megalíticos y otros mobiliares, que responden a la descripción de Arte Esquemático o Postpaleolítico sobre diferentes soportes. Se eligió como zona de estudio la cuenca interior del Tajo a su paso por las provincias interiores, de especial interés por su carencia de valoraciones conjuntas y desde luego, por la escasa información acerca del posicionamiento geográfico de estos yacimientos y el desconocimiento bastante generalizado de sus contenidos y relaciones contextuales. El trabajo se fundamenta y articula sobre ciertas bases que podríamos concretarlas en: el estado de la cuestión, la metodología adecuada al estudio del lenguaje gráfico, la selección y el análisis de variables, las nuevas lecturas obtenidas sobre la simbología, sus creadores y los nuevos modelos de implantación sobre el territorio de las sociedades postpaleolíticas. En los capítulos metodológicos y analíticos finales se citan los trabajos de nuestro especial interés en la aplicación de nuevas tecnologías. Optamos por la elaboración de una base de datos (AETA), nada nuevo en la investigación pero una innovación en estos territorios interiores. Una vez más, se hizo necesaria una clasificación de los signos que se documentan y, sin perder el referente de aquéllos grupos generales de P. Acosta de 1968, se establecieron unos que se adecuasen al Tajo interior. Esto se realizó bajo la premisa integradora de aunar motivos por su concepto (individuo, animal, signo) y no tanto por su variabilidad formal, inspirándonos en propuestas ya desarrolladas (Bueno y Balbín 2000; Hameau 2009). Consideramos de este modo que son pocos los motivos principales y muy variadas las formas de expresarlos. Entendemos que los marcadores gráficos están estrechamente vinculados al territorio, al paisaje que articulan y a otros elementos culturales. Para abordar su estudio los Sistemas de Información Geográfica han mostrado ser una buena herramienta de trabajo. Las posibilidades abiertas con estos instrumentos son múltiples, en nuestro caso ajustado a los análisis de visibilidad y posición topográfica. Estos aspectos emanan de la selección previa que hemos hecho de los abrigos entre todos los marcadores catalogados, su posición estratégica y la capacidad de estructurar un territorio, nos parecieron razones sólidas como punto de partida. El estudio analítico arranca con criterios que tienen en cuenta el medio natural y el componente cultural de manera conjunta. Los abrigos exhiben una posición caracterizada por aspectos irrefutables (geología, altitud, etc.), también por otros sujetos a la elección del lugar (visible o no, prominente, abrupto, etc.) y por sus relaciones dentro del contexto cultural y económico al que se asocian (hábitat, recursos, etc.). Su tendencia es la de organizar el territorio, razonablemente delimitado en unidades geográficas caracterizadas, en las que las sociedades productoras tenían acceso a una variedad de recursos económicos y redes de tránsito. El registro, análisis y exégesis de los datos madurados en capítulos consecutivos, estadísticamente traduce una realidad profusa en los territorios interiores bien distinta a la conocida. Dada la heterogénea distribución de los yacimientos gráficos, sospechamos mayores expectativas futuras en aquéllos inexplicables vacíos sobre el mapa, en los que ciertos lugares cumplen los criterios que avalan la existencia de grafías. Siendo estas como han sido, elementos arqueológicos válidos para llevar a cabo tal recreación.