El límite imaginal del cuerpo en la praxis médica. Analogías y alteridades desde el pensamiento correlativo chino

  1. Sierra Hernando, Carlos Hugo
Dirigida por:
  1. Jesús Arpal Poblador Director/a

Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 24 de marzo de 2006

Tribunal:
  1. Gonzalo Abril Presidente
  2. Emmánuel Lizcano Fernández Secretario/a
  3. Javier Moscos Sarabia Vocal
  4. Javier Echeverría Ezponsa Vocal
  5. Joaquín Beltrán Antolín Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 132511 DIALNET

Resumen

En primer lugar, el trabajo sopesa las inadvertidas complicidades ideológicas y teoréticas que vinculan a la sociología con la ciencia médica, en la medida en que tal circunstancia contribuyó sobremanera a la proliferación de un régimen epistémico en el que la corporalidad era contemplada como una realidad biológico-natural. A tenor de estas informática depreciación cognoscitiva, la investigación asume el esfuerzo por retomar la dimensión vinculante en la que se reviste la material carnal, esbozando un trayecto hermenéutico de la corporalidad a partir delos rasgos que le son propios: complejidad, liminalidad e imaginalidad. En ese sentido, el fértil régimen simbólico de la naturaleza corpórea evidencia realmente su facinante contingencia cuando se acomete lo que bien podría calificarse como una breve retrospección histórica de la praxis médica, teniendo muy en cuenta las repercusiones que tuvo, para la formación de una sensibilidad el cuerpo específicamente occidental, esta disciplina científica. De este modo, resulta necesario bosquejar con cierto pormenor una síntesis de la medicina protocientífica en torno a un eje epistémico trifronte: el distanciamiento, la opacidad y la fronterización, ya que, lejos de constituir un fenómeno epistémico premoderno, este triple eje se ha prolongaod en el tiempo, vertebrando el devenir de la biomedicina actual, y se ha alzado, mediante alambicadas estrategias de proyección retórico/tecnológicas, como un referente nuclear en la hermeneusis del yo. Una vez tomadas estas precauciones teórico-metodológicas, el trabajo se interna en la arquitectónica del sentido del cuerpo enfermo, por cuanto la enfermedad, como ya se ha hecho notar, la poner en suspenso nuestro ser-mundo, al inhbir aquella visibilidad del esparcimiento que somos, pone en tensión la materia carnal como sistema significante. Finalmente, con la vista puesta en estos procesos de penetración en la densa espesura del cuerpo, la