La comedia ranchera como género nacional de cine mexicano (1936-1952)

Resumen

La conformación de un género cinematográfico, que recogiera todos los atributos de la cultura nacional previa y que los reinsertara en una nueva sociedad mediática, hizo posible una determinada representación de "lo mexicano", que se exportó como una imagen negociada de la identidad nacional en el periodo posrevolucionario. Este género lograba sintetizar las raíces de los espectáculos populares y las representaciones de los genuinamente nacional que se habían establecido durante el siglo XIX, sobre todo la música y su utilización en el ámbito de la expresión y escenificación, y los aunó a los valores que había impuesto la Revolución mexicana. Gracias a la oportuna distribución, ayudada por el éxito de estas películas, los estereotipos y convenciones de la comedia ranchera llegaron a todos los circuitos de cultura popular latinoamericana e hispana. La estelarización de las figuras protagonistas del locus ranchero, los charros cantores mexicanos, encarnaron una serie de ideales que redundarían en la recomposición androcéntrica de un espacio ideal de representación de la comunidad nacional. Por tanto, nacionalismo y machismo quedaron irremediablemente unidos en una estampa que ha marcado la identidad mexicana durante todo el siglo XX.