Efecto de la exposición a PM2,5 sobre la mortalidad evaluación del impacto de las políticas públicas en la salud

  1. Boldo Pascua, Elena
Dirigida por:
  1. Nuria Aragonés Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 15 de noviembre de 2012

Tribunal:
  1. Fernando Rodríguez Artalejo Presidente/a
  2. Iñaki Galán Secretario/a
  3. Koldo Cambra Contín Vocal
  4. Eva Jiménez Vocal
  5. Julio Díaz Jiménez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Diversos eventos históricos, así como estudios toxicológicos y epidemiológicos desarrollados en diversas partes del mundo, aportan cada vez más pruebas a favor de la existencia de una relación causa-efecto entre la exposición a la contaminación atmosférica y los efectos adversos en la salud. Con relación a las partículas finas (PM2,5), actualmente hay un amplio consenso en la opinión de los expertos sobre la existencia de una relación causal entre la exposición a este contaminante y la mortalidad prematura. La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. ha revisado recientemente las evidencias clínicas, toxicológicas y epidemiológicas en relación con la exposición a las concentraciones de PM2,5 a corto y largo plazo y el riesgo de mortalidad prematura, determinando que la evidencia es suficiente para concluir que existe una relación causal. Los estudios de intervención confirman que la morbi-mortalidad se reduce cuando mejora la calidad del aire. Los estudios de evaluación de impacto en salud (EIS) estiman los beneficios potenciales en salud asociados con un cambio en los niveles de contaminantes determinado por la puesta en marcha de medidas de control de la calidad del aire. En este sentido, los resultados obtenidos en los proyectos de investigación APHEIS y SERCA muestran que la contaminación atmosférica supone todavía un factor de riesgo ambiental al que están expuestos de manera crónica los ciudadanos europeos. En ambos proyectos se han estimado los beneficios potenciales en salud asociados a una disminución teórica en la exposición a PM2,5, fundamentada en la implementación de una serie de medidas relacionadas con el control de la calidad del aire. En el marco del programa APHEIS (1999-2003), se cuantificó por primera vez en distintas ciudades europeas el impacto atribuible a una reducción de la exposición a largo plazo a las concentraciones de PM2,5, en términos del número de muertes evitables y del aumento potencial en la esperanza de vida en personas mayores de 30 años. La medida de la exposición a las PM2,5 fue proporcionada por las redes de monitorización de calidad del aire presentes en las ciudades participantes. Los escenarios de reducción anual de PM2,5 (hasta 25, 20 o 15 µg/m3) se establecieron teniendo en cuenta el fuerte debate que existía en Europa antes de que fueran regulados los valores límite de este contaminante en la Directiva de 2008, sobre calidad del aire ambiente y aire más limpio para Europa. Dado que ya había ciudades que no alcanzaban esos niveles medios de exposición anual a las PM2,5, también se propuso una reducción de 3,5 µg/m3 con independencia del valor de concentración presentado por cada una de las ciudades. Considerando una de las propuestas de la Comisión Europea (CE) (programa CAFE ), se estimó que casi 17.000 muertes se podrían prevenir anualmente, incluyendo más de 11.000 muertes por causas cardiopulmonares y casi 2.000 por cáncer de pulmón, si la exposición a largo plazo a las PM2,5 fuera reducida hasta 15 µg/m3 en cada una de las 23 ciudades europeas participantes en APHEIS. Dicha reducción supondría un incremento de la esperanza de vida entre un mes y más de dos años en función de la ciudad. En relación con el escenario de 15 µg/m3, si el nivel regulado de concentración media anual de PM2,5 fuera de 25 µg/m3 o 20 µg/m3, la carga total de mortalidad sería de cuatro veces mayor (reducción de 1,6% frente a 0,4%) o dos veces mayor, respectivamente. Estableciendo la misma comparación, el porcentaje de disminución de la mortalidad podría aumentar hasta más de siete veces (3,0% versus 0,4%) si se hubiera regulado en la Directiva europea de 2008 el nivel recomendado por la OMS (10 µg/m3). Por otra parte, en el proyecto SERCA (2008-2012) se cuantificó en España, excluyendo las Islas Canarias, el impacto atribuible a una reducción de la exposición a largo plazo a las concentraciones de PM2,5 en términos del número de muertes evitables y del beneficio económico esperado en personas mayores de 30 años. A diferencia de APHEIS, la medida de la exposición a las PM2,5 se estimó mediante modelos de calidad del aire, teniendo en cuenta el Inventario Nacional de Emisiones, así como información meteorológica y topográfica (modelo WRF-SMOKE-CMAQ ). Además, otra diferencia destacable fue que los escenarios de reducción de PM2,5 se establecieron considerando una batería de medidas aprobadas, con potenciales repercusiones en la calidad del aire del territorio español en el futuro. Entre estas medidas, destacarían las que se dirigen a conseguir una reducción de emisiones en el transporte y en procesos que requieren combustión. Respecto a los resultados obtenidos para la mortalidad total y por causas específicas, tras la implantación de las medidas, se esperaría alcanzar una reducción aproximada de 1 µg/m3 en el nivel medio de las concentraciones de PM2,5 en el año 2014, en relación con un escenario de referencia basado en las concentraciones de 2007. El desarrollo de las medidas ya aprobadas para mejorar la calidad del aire supondría un ahorro de más de 4.000 muertes prematuras, con un beneficio económico estimado entre 5.000 y 10.000 millones de euros. Entre esas muertes, serían evitables más de 1.000 por cardiopatía isquémica y otras 500 por cáncer de pulmón. Los resultados de ambos proyectos muestran que este riesgo ambiental sigue siendo un escollo importante en la salud pública europea, ya que afecta a la calidad de vida de su población, principalmente a la que habita en zonas urbanas, como consecuencia de las emisiones producidas por el tráfico. La exposición a las PM2,5 está relacionada con muertes que son consideradas prematuras, especialmente por causas cardiovasculares y/o respiratorias. Por esta razón, los estudios que cuantifican los impactos potenciales de la contaminación atmosférica cobran gran relevancia para las autoridades tanto ambientales como salubristas que requieren información técnica para la implantación de medidas de control de la calidad del aire. En España, las últimas leyes aprobadas de Salud Pública, tanto a nivel nacional como en el ámbito autonómico (Andalucía, Cataluña e Islas Baleares), han incorporado la regulación de la EIS. La institucionalización de la EIS en el marco de la Ley General de Salud Pública no garantiza sin embargo el éxito de su implantación para avanzar en la incorporación del principio ¿Salud en todas las políticas¿ en las nuevas intervenciones previstas, incluidas las que podrían afectar a la calidad del aire. La aplicación efectiva de la EIS requiere no sólo su presencia en el marco legal, sino una firme voluntad política y primordialmente el establecimiento de toda una estructura organizativa bien diseñada y la asignación de los recursos necesarios. La perspectiva de la práctica de la EIS debe fundamentarse en la colaboración intersectorial, en el conocimiento y la investigación, en el fortalecimiento de la acción comunitaria y en el establecimiento de redes de comunicación; en definitiva, en la consideración de la salud como tema transversal de las políticas públicas. APHEIS: Air Pollution and Health: a European Information System. SERCA: Sistema de Evaluación de Riesgos por Contaminación Atmosférica. CAFE: Clean Air for Europe. OMS: Organización Mundial de la Salud. WRF: Modelo meteorológico; SMOKE: Modelo de emisiones; CMAQ: Modelo de transporte químico.