La dieta de niños españoles comparación con las recomendaciones nutricionales y guías alimentarias, variedad y fuentes de nutrientes

  1. Royo Bordonada, Miguel Ángel
Dirigida por:
  1. Fernando Rodríguez Artalejo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 20 de abril de 2002

Tribunal:
  1. Juan del Rey Calero Presidente/a
  2. José Ramón Banegas Banegas Secretario/a
  3. Manuel Oya Otero Vocal
  4. Manuel Serrano Ríos Vocal
  5. Alfredo Entrala Suenu Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 90801 DIALNET

Resumen

El papel de los nutrientes y alimentos para el correcto desarrollo, el mantenimiento del estado de salud y la prevención de enfermedades, tanto carenciales como crónicas, ha sido puesto de manifiesto en un gran número de estudios. A partir de tales evidencias, los objetivos de esta tesis consisten en comparar la dieta de los niños españoles con recomendaciones nutricionales y alimentarias, evaluar las principales fuentes alimentarias de la energía y nutrientes y analizar la relación entre la variedad de la dieta y la calidad nutricional de la misma. A tales efectos, se realizó un estudio transversal. La muestra incluyó 1112 escolares de ambos sexos, entre 6 y 7 años, de Cádiz, Madrid, Orense y Murcia. La selección se realizó mediante muestreo aleatorio, por conglomerados de centros escolares, estratificados por sexo y nivel socioeconómico. Para la recogida de información alimentaria y nutricional, se utilizó un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos. Los resultados del estudio muestran un patrón alimentario razonablemente saludable, aunque susceptible de mejorar en el caso de los cereales. A nivel nutricional, destaca el exceso en la ingesta de grasa saturada y la escasez de hidratos de carbono. Aunque la ingesta de micronutrientes resulta adecuada en la mayor parte de los casos, se mantienen pequeños grupos con un riesgo potencial de ingesta deficiente de vitaminas E, B6 y D. El perfil nutricional podría mejorarse mediante políticas nutricionales dirigidas a moderar el consumo de jamón y sal de adición, sustituir la leche entera por semidesnatada, fomentar el consumo de productos ricos en hidratos de carbono complejos y promover formas menos grasas de preparación de alimentos. Por otro lado, los resultados apoyan las bondades de una dieta variada, entendida esta como aquélla que incluye alimentos de cada uno de los cinco grandes grupos de la pirámide (cereales, frutas, lácteos, cárnicos y verduras)