Belleza y experiencia cristiana de Diosel espíritu de sencillez y la dinámica de lo provisional en la Comunidad de Taizé

Resumen

La belleza tiene un papel esencial en la vocación de la Comunidad de Taizé. La belleza de la arquitectura, la oración litúrgica, las creaciones artísticas, etc., es una mediación de la experiencia religiosa de la comunidad y no un fin en sí mismo; no se trata de esteticismo, sino de una belleza a través de la cual se expresa y se facilita la experiencia de Dios. La belleza en la Comunidad de Taizé, tanto en los escritos del hermano Roger como en las manifestaciones arquitectónicas, litúrgicas y artísticas, está caracterizada por el espíritu de sencillez y la dinámica de lo provisional. La elaboración de la tesis se ha basado en la investigación de la documentación histórica del archivo de la Comunidad de Taizé, por lo que, además de aportar numerosa documentación inédita, la tesis propone una mirada novedosa sobre dicha comunidad, dado el carácter multidisciplinar del estudio y su visión global que aúna tanto la experiencia de Dios como la belleza a través de las distintas manifestaciones arquitectónicas, litúrgicas, musicales y artísticas. La tesis aborda la experiencia cristiana de Dios a partir de la fenomenología de la religión de Juan Martín Velasco y de la fenomenología de la liturgia de Jean-Yves Lacoste, y propone una interpretación de la experiencia religiosa en Taizé a la luz de ambos autores. Posteriormente se formula el concepto de belleza a partir de los escritos del hermano Roger, fundador de la Comunidad de Taizé, que entronca con la belleza de la creación y con dos intuiciones que animan la vida comunitaria: la dinámica de lo provisional y el espíritu de sencillez. Su sentido de la belleza es fundamental para comprender el papel que ésta juega en todas las manifestaciones estéticas de la comunidad. Asimismo, se analiza la evolución de la arquitectura, la música y la liturgia de la Comunidad de Taizé, desde su origen, en 1940, hasta la actualidad, teniendo en cuenta tanto las necesidades propias de una comunidad monástica como aquellas derivadas de la acogida y la participación activa de los jóvenes. También se aborda la creación artística desarrollada por algunos miembros de la Comunidad de Taizé, así como la relación entre arte efímero y liturgia que se da en los Encuentros Europeos de Jóvenes.