La mezquita mayor almohade de SevillaAnálisis arqueológico de su construcción

  1. Jiménez Sancho, Alvaro
Dirigida por:
  1. Alfonso Jiménez Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 27 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Rafael Valencia Rodríguez Presidente/a
  2. Alberto León Muñoz Secretario/a
  3. Antonio Almagro Gorbea Vocal
  4. Susana Calvo Capilla Vocal
  5. Teresa Laguna Paúl Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 395388 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

La tesis doctoral del licenciado en Arqueología Álvaro Jiménez Sancho tiene como título ¿la mezquita almohade de Sevilla. Análisis arqueológico de su construcción¿. Se trata, por lo tanto, de un trabajo sobre los restos, tanto visibles como exhumados, de la que fue aljama de la capital de Al-Andalus, edificio iniciado en el año 1172 y concluido en 1198, que en 1248 fue convertido en catedral de Santa María de la Sede y empezó a ser derribado en 1433 para construir la actual iglesia gótica, la más extensa de las seos ojivales, ya que heredó literalmente el contorno y parte de los cimientos del edificio musulmán, cuyos restos subsisten hoy como Giralda y Patio de los Naranjos. El primer capítulo está dedicado al estudio de las partes propias de una mezquita aljama, que se estudian en función de su uso tradicional, fechas documentadas de su aparición y existencia en el caso que nos ocupa, aunque sólo sea a través de la documentación histórica. Así se analizan la palabra ¿mezquita¿ y los sinónimos de este modelo funcional concreto, como ¿mezquita mayor¿, ¿gran mezquita¿ y ¿mezquita de los viernes¿ y ¿aljama¿. El estudio de los elementos se realiza precisamente al revés de cómo se introdujeron históricamente hablando. Es decir, tras un análisis de la oración y sus circunstancias temporales, se estudia su convocatoria, que produjo el elemento que denominamos alminar, que fue precisamente la ultima y cambiante de las formas arquitectónicas que se incorporaron al conjunto y además prescindible, y finaliza por el minbar, que justamente es el único elemento que está acreditado, junto con la indispensable qibla, desde los primeros momentos de la predicación del Profeta inmediatamente tras la Hégira. Así es que, en lo espacial, vamos desde la periferia de la oración a su núcleo, recorrido que, en el tiempo, se realizó exactamente al contrario, según nuestro conocimiento actual. En el segundo capítulo se analiza, a través de cinco puntos de vista sucesivos sobre los documento antiguos, el panorama de la ciudad de Sevilla en época almohade, empezando por las cuatro fuentes musulmanas esenciales, las que conciernen exclusiva y directamente al caso, su origen y su fiabilidad; el segundo enfoque trata de las cuestiones relacionadas con el establecimiento, en nuestra ciudad, de la capitalidad del imperio; en tercer lugar, y usando de los mismos recursos, se revisa la participación de los califas y sus delegados en el proceso de las obras; el cuarto aspecto concierne a cuatro personajes que desplegaron conocimientos técnicos y, finalmente, se establece la cronológica y tectónica del proceso constructivo. El siguiente capítulo, el tercero, está dedicado a la descripción pormenorizada de los restos del edificio que están atestiguados, desde la Giralda al Patio de los Naranjos, como un ejercicio de anatomía analítica que hace el inventario de elementos musulmanes, con la exclusión de los mudéjares y las reconstrucciones, pues para acometer dicha descripción es imprescindible dedicar atención a las intervenciones destinadas a la conservación del conjunto y, previamente, a su proceso de destrucción documentado. El cuarto capítulo trata de dos procesos paralelos desarrollados por riguroso orden cronológico, como son los aspectos historiográficos y los iconográficos, cuya recopilación involucra inevitablemente un tercer apartado, el de la documentación que tanto historiografía como iconografía conllevan. Así se estudian sucesivamente el poco conocido proceso de heráldica local que permite conocer las imágenes más viejas del edificio, y a la vez su conceptualización; el somero estudio del primer plano del edificio gótico introduce el relato por las imágenes idealizadas de fines de la Edad Media, que desembocan en el análisis de la historiografía imperial, cuyo representante más caracterizado fue Luis de Peraza, que desembocaron en la consideración de la Giralda como edificio púnico. Los grandes eruditos de la ciudad, Alonso de Morgado, Ortiz de Zúñiga, Ceán, Tubino y Gestoso participaron en el proceso dejando su impronta en lo que sabemos de la aljama y por ello se les da el lugar necesario en este recuento, que llega a nuestros días. El capítulo más extenso está dedicado a las intervenciones arqueológicas, empezando por una extensa síntesis de las investigaciones geomorfológicas, decisivas en una ciudad y un lugar en los que la evolución geológica se mide en parámetros históricos, por lo que, a fin de ir resumiendo y contextualizando los hallazgos, se explican las posibles razones que movieron a los califas almohades a la hora de elegir el sitio concreto donde se hizo la aljama. El número de casos de estudio es muy elevado pues se reúnen datos de veintisiete excavaciones, de las que la mayoría han sido dirigidas por el autor. Finalmente se sintetiza el proceso de construcción del edifico almohade a través de siete apartados concretos, titulados: A. El arrabal bajo la aljama. B. Las murallas de la aljama. C. La cimentación de la aljama. D. La apariencia interna de la aljama. E. Aguas limpias, aguas sucias. F. El contorno del patio de los Naranjos. G. La restitución gráfica de la sala de Oración. El trabajo de investigación finaliza con las conclusiones y cinco anexos documentales, incluida una selección de las planimetrías de las excavaciones y los resultados del primer y concluyente análisis de carbono 14 del primer fragmento decorativo de la armadura de cubierta original que se ha conservado.