La administración territorial andaluza en el siglo XVIIICorregidores y alcaldes mayores

  1. Álvarez y Cañas, Mª Luisa
Dirigida por:
  1. Enrique Giménez López Director/a

Universidad de defensa: Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2010

Tribunal:
  1. Vincent-Bernard Nicotri Presidente/a
  2. María del Carmen Irles Vicente Secretario/a
  3. Francisco Andújar Castillo Vocal
  4. Consuelo Maqueda Abreu Vocal
  5. Enrique Martínez Ruiz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 301687 DIALNET

Resumen

El estudio del poder, si bien a nivel territorial, en el siglo XVIII andaluz, y el retrato del perfil sociológico de quienes lo desempeñaron, los corregidores y los alcaldes mayores, suponen los dos ejes sobre los que gira esta investigación. En el amplio escenario geográfico andaluz, los corregidores de Capa y Espada, los Militares y los Letrados, ejercieron una influencia notabilísima en el control social y gobierno de los municipios, respaldados por la monarquía centralizada, y dotados de amplias atribuciones de mando. La configuración espacial de los corregimientos andaluces durante el siglo XVIII experimentó una evidente modificación de sus límites geográficos y de sus rangos de gobierno. Como consecuencia de la Guerra de Sucesión y del advenimiento de la monarqía borbónica la selección de los corregidores estuvo mediatizada a principios de siglo por las necesidades defensivas de Felipe V. La intervención real en las circunscripciones de Andalucía tuvo como resultado la fortificación de los territorios en su vertiente política mediante la militarización del empleo. Los fallos de procedimiento en la selección de estos agentes reales conducían a la inoperancia de su gestión. Los continuos litigios en las administraciones andaluzas reflejaron la impracticable convivencia de las autoridades civiles y militares. La carencia de expertos en leyes en el gobierno territorial, junto a la injerencia y anulación de las funciones de los Alcaldes Mayores perjudicaron a los corregimientos, desprovistos de la adecuada administración de justicia y, a veces, victimas de los abusos del titular a su mando. La concurrencia de autoridades y tribunales en el arbitrio de competencias trasladó el conflicto a niveles más altos del gobierno central, representados por el Consejo de Castilla y el Consejo de Guerra, que en defensa de las diferentes corrientes de gestión de la administración territorial, civilista frente a militarista, judicial frente a administrativa, se hallaron en contínua discordia. La importancia que adquirió el perfil personal del corregidor justifica el estudio prosopográfico puesto que el resultado de su desempeño de gobierno dependió de ese componmente humano. Las características sociológicas y la personalidad de cada individuo resultaron esenciales en la práctica política. Como consecuencia de la reforma ilustrada del último cuarto de siglo, el mapa corregimiental sufrió una evidente alteración de los rangos políticos, con la ampliación de las circuncripciones gobernadas por letrados. Comenzó a gestarse la creación de un cuerpo de funcionarios formados en las universidades, conocedores del manejo y aplicación de las leyes, que sentaron las bases de una organización político-administrativa de marcado carácter civil.