La ciudad hispanorromana en el s. II d.C. Consolidación y transformación de un modelo urbano

  1. Romero Vera, Diego
Dirigida por:
  1. José Antonio Garriguet Mata Director/a
  2. José Carlos Saquete Chamizo Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 03 de octubre de 2016

Tribunal:
  1. Desiderio Vaquerizo Gil Presidente/a
  2. Joâo Pedro Bernardes Secretario/a
  3. Juan Manuel Abascal Palazón Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La ciudad hispanorromana, entendida de forma estructuralista como un organismo vivo, alcanzó realmente su madurez con Augusto. Fue ésta una etapa de esplendor y plenitud, materializada en el impulso edilicio. Más tarde, en época flavia, completó su desarrollo y alcanzó su imagen clásica gracias a la difusión del derecho latino. Estas fases urbanas han sido analizadas de forma sistemática por historiadores y arqueólogos. Para el periodo augusteo, tratado de forma monográfica, así lo ponen de manifiesto numerosas publicaciones y reuniones científicas. En cuanto a la etapa flavia, coincidente igualmente con un momento de cierta efervescencia constructiva, se han analizado los cambios urbanísticos de forma aislada en cada yacimiento, pero sin que este fenómeno se haya estudiado en las provincias hispanas de forma sincrónica y sistemática. En contraposición a los dos momentos aludidos, el grado de conocimiento existente en la actualidad sobre otras fases históricas de la ciudades hispanorromanas es realmente limitado, ya sea porque existe un cierto vacío en la investigación o porque los datos disponibles para su estudio son escasos y parcos. Así, por ejemplo, ignoramos muchos aspectos sobre el funcionamiento y la topografía urbana de las primeras ciudades romanas en Hispania. Por otro lado, en los últimos tiempos ha alcanzado cierta notoriedad el análisis de la ciudad tardoantigua, antes prácticamente desconocida, sobre todo la cuestión de la metamorfosis de la urbe clásica bajo patrones urbanísticos diferentes, antesala de la Alta Edad Media. Sin embargo, desconocemos en gran medida la evolución de las ciudades hispanas durante el siglo II d.C. De hecho, puede afirmarse que hoy en día existe un hiato de conocimiento entre la realidad urbana del siglo I d.C. y la del siglo III e inicios de la tardoantigüedad. Por el momento, los escasos estudios que se han ocupado hasta la fecha de la realidad urbana hispanorromana en el siglo II destacan la práctica inexistencia de proyectos constructivos. Al parecer, las ciudades vivirían entonces de las realizaciones urbanísticas efectuadas en el siglo anterior, sin que se haya establecido hasta el momento una explicación histórica a este fenómeno. En la escasa relevancia que ha tenido el estudio del urbanismo hispanorromano del siglo II ha podido influir la dificultad de documentar en el registro arqueológico las fases de mantenimiento frente a las de construcción y abandono/destrucción, mucho más fáciles de detectar. No obstante las estructuras urbanísticas no nos interesan sólo por su aparición o amortización, sino especialmente por su vigencia. Estamos, por tanto, ante un interrogante histórico de primera magnitud que era necesario abordar desde una perspectiva amplia. Es por ello, precisamente, que nuestra Tesis Doctoral tiene como objetivo final analizar de forma amplia, y a la vez obligatoriamente sintética, la realidad urbana de Hispania en el siglo II de nuestra Era. En concreto, su desarrollo histórico y material dentro del marco geográfico de las provincias en las que los romanos dividieron Hispania (Citerior, Lusitania y Baetica). Nuestro límite cronológico, la segunda centuria, coincide con el gobierno de la llamada dinastía antonina, desde la proclamación imperial de Trajano en el año 98 d.C. hasta el asesinato de Cómodo en 192 d.C. No obstante, para no establecer un límite inflexible en nuestro estudio y cubrir el siglo completo, se ha incorporado dentro de nuestro estudio el mandato de Septimio Severo (193-211 d.C.), periodo que coincide, además, con notables cambios en las ciudades hispanas.