La invención de la hagiografía e iconografía de San Paterno de Bilbilis

  1. Herbert González Zymla
  2. Diego Prieto López
Revista:
Cuarta Provincia

ISSN: 2605-3241

Año de publicación: 2020

Número: 3

Páginas: 109-150

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Cuarta Provincia

Resumen

La hagiografía e iconografía de San Paterno de Bílbilis, como la de tantos otros santos de la Iglesia Católica, se mueve entre los oscuros límites de la realidad histórica y la invención literaria. La Iglesia Católica afirma que San Paterno de Bílbilis predicó en el año 138 y logró la conversión al cristianismo de los habitantes de la ciudad romana de Bilbilis. Los intelectuales de los siglos XVI y XVII inventaron una hagiografía para San Paterno que obedece a la necesidad de construir un argumento jurídico sólido a la hora de reclamar para la Colegiata de Santa María de Calatayud su elevación a sede episcopal. Cuando Alfonso I conquistó Calatayud en 1120 no estableció allí ninguna sede diocesana. El Papa Lucio III, a través de una bula datada en 1182, definió los límites territoriales del arcedianato de Calatayud, haciéndolo depender jurídicamente de la diócesis de Tarazona. Desde tiempos de Pedro IV y en momentos concretos de los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV, los habitantes y las autoridades religiosas de Calatayud intentaron segregar el territorio del arcedianato y convertirlo en diócesis. Junto a razones sociales, económicas y de orden pastoral, uno de los argumentos justificativos más potentes que usaron en la reclamación fue que la evangelización de Calatayud en el siglo II había sido anterior a la de Tarazona, hecha por San Prudencio en el siglo VI. En paralelo a la construcción de estos argumentos jurídicos, se fue inventando una hagiografía para San Paterno y se empezó a promocionar su iconografía, pero el fracaso de las aspiraciones episcopales de Calatayud condujo a un desarrollo solamente local y limitado de la imagen de San Paterno.