La autoficciónentre la autobiografía y el ensayo biográfico. Límites del género

  1. Arroyo Redondo, Susana
Dirigida por:
  1. Fernando Gómez Redondo Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2011

Tribunal:
  1. José María Pozuelo Yvancos Presidente/a
  2. José Manuel Pedrosa Bartolomé Secretario/a
  3. Manuel Alberca Serrano Vocal
  4. Antonio Garrido Domínguez Vocal
  5. Paloma Díaz Mas Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Creado por el escritor francés Serge Doubrovsky en 1977 para definir su novela Fils, el término "autoficción" alude a una forma de autobiografía ficticia. La autoficción, de forma paradójica, aúna dos estilos contradictorios en su búsqueda del "yo": por un lado el autobiográfico y por otro el ficticio. Desde un punto de vista pragmático, la autoficción imita el pacto entre autor y lector que se establece en la autobiografía, pero, al mismo tiempo, se declara abiertamente como una escritura ficticia. Así, queda al lector la tarea de interpretar lo narrado como hechos reales o como ficticios (o, mejor aún, como algo intermedio). Hasta el momento, la autoficción es un género relacionado sobre todo con escritores francófonos contemporáneos (entre ellos: Hélène Cixous, Annie Ernaux, Michel Houellebecq, Assia Djebar o Christine Angot). Sin embargo, abundantes escritores españoles se están volcando también en el cultivo de la autoficción, ya que es una forma que les permite esconderse tras la máscara de la ficción al mismo tiempo que comparten sus recuerdos y pensamientos literarios con el público. En cierto modo, la autoficción puede definirse como una autobiografía que muestra al autor y oculta al hombre. En estas páginas, se proponen algunas reflexiones sobre esta reciente forma de escritura, y también un acercamiento a un corpus de obras autoficticias que da cuenta de su evolución en las últimas décadas. En esta selección, se dan cita obras tan destacadas como El cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite (1978), Dafne y ensueños de Gonzalo Torrente Ballester (1982), Penúltimos castigos de Carlos Barral (1983), Estatua con palomas de Luis Goytisolo (1992), Escenas de cine mudo de Julio Llamazares (1994), Negra espalda del tiempo de Javier Marías (1998), Sefarad de Antonio Muñoz Molina (2001), Soldados de Salamina de Javier Cercas (2001), París no se acaba nunca de Enrique Vila-Matas (2003), La loca de la casa de Rosa Montero (2003), Como un libro cerrado de Paloma Díaz-Mas (2005) y Tiempo de vida de Marcos Giralt Torrente (2010).