El Capitán D. Diego Menéndez de Valdés y la gobernación de Puerto Rico a finales del siglo XVI

  1. Gil-Loyzaga, Pablo
Dirigida por:
  1. Javier Alvarado Planas Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 02 de diciembre de 2011

Tribunal:
  1. Faustino Menéndez Pidal de Navascués Presidente/a
  2. Jaime de Salazar Acha Secretario/a
  3. Luis Arranz Márquez Vocal
  4. Manuel Fuertes de Gilbert Rojo Vocal
  5. Feliciano Barrios Pintado Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 322826 DIALNET

Resumen

Esta investigación se ha centrado en la vida y actividades del Capitán Diego Menéndez de Valdés, Gobernador de Puerto Rico de 1582 a 1593, y las repercusiones de su largo periodo de gobierno. La vida de este gobernador ha permanecido olvidada durante mucho tiempo y, por otra parte, se han detectado errores en los trabajos publicados sobre este tema. En esta Tesis Doctoral se analizan estos trabajos a la luz de los documentos originales. En primer lugar se ha analizado su origen familiar, tildado de oscuro por algunos investigadores. Los documentos existentes considerados como válidos desvelan esta incógnita y permiten confirmar que descendía de la Casa de San Andrés de Cornellana; siendo su padre Francisco Menéndez de Valdés, Decimotercer Señor del Linaje y militar destinado en los Tercios de Flandes, y su madre María Flórez de Valdés, de la Casa de Valdés de San Cucao. Ambas ramas asturianas de los Menéndez de Valdés tuvieron honda raigambre en los Concejos de Gijón y Siero. En ellas destacaron varios altos mandos militares de la España del siglo XVI, que aquí se comentan. Felipe II, como sus antepasados, fiaba su confianza en los miembros de las familias que siempre les habían servido fielmente. Así se justifican los motivos del Rey para otorgar su plena confianza a D. Diego y nombrarlo Gobernador de Puerto Rico. Dicha confianza quedó ratificada por las muchas actuaciones del nuevo Gobernador, sobre todo en defensa de la colonia. En 1564 realizó su primer viaje a las colonias con las tropas que envió allí Felipe II, bajo el mando del Adelantado D. Pedro Menéndez de Avilés y del General D. Pedro Menéndez de Valdés, que eran parientes de D. Diego. También se indica en esta memoria que, posteriormente, debió volver a España para incorporarse a los Tercios de Flandes, seguramente bajo el mando de su padre, y acompañando a su hermano con el que también estuvo en la Guerra con Portugal. Poco después, en junio de 1582, llegó a Puerto Rico como Capitán y Alcayde de la Fortaleza y de las tropas de la ciudad y con la responsabilidad de su defensa. No obstante ya en abril de 1582 había sido nombrado Gobernador de Puerto Rico, aunque seguramente él no conoció la noticia hasta muchos meses después y no pudo ejercer ese cargo hasta casi un año más tarde. Esta situación origina el segundo objetivo de este trabajo que ha permitido conocer, y ordenar cronológicamente de forma adecuada, todos los problemas que se produjeron con motivo de su nombramiento y toma de posesión. En especial el enfrentamiento abierto que mantuvo con el Gobernador Interino D. Juan Melgarejo, apoyado por la Audiencia de Santo Domingo, del que han quedado muchas cartas y memorias de ambos. En este trabajo se aclaran definitivamente los motivos que llevaron a Felipe II a nombrar a D. Diego Menéndez de Valdés y rechazar la propuesta de la Audiencia de Santo Domingo para ese cargo que era a favor de D. Juan Melgarejo. El Capitán D. Diego Menéndez de Valdés llevó a cabo notables actuaciones. Destaca su intervención en la orientación e indicaciones para la defensas de la isla de Puerto Rico que se encuentran en su Informe redactado a principios de 1587. Analizadas las construcciones posteriores, incluso las actuales, resulta evidente que el Arquitecto Bautista Antonelli conocía dicho documento y lo utilizó de forma amplia para, a partir de él, llevar a cabo las fortificaciones necesarias. Gracias a estas reformas se pudo hacer frente a diferentes ataques, como el perpetrado por Drake y Hawkins en 1595. Los retrasos en concluir el diseño inicial fueron, en parte, responsables de que otros asaltos como el del Conde de Cumberland (1598) y otros posteriores tuvieran más éxito para los asaltantes. Por último se han analizado los documentos que han podido localizarse sobre el Juicio de Residencia y otros pleitos.