Deseo y lenguaje

  1. Serrano Ribeiro, José Luis
Dirixida por:
  1. Jacinto Rivera de Rosales Chacón Director

Universidade de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Ano de defensa: 2007

Tribunal:
  1. Manuel Cruz Rodríguez Presidente/a
  2. María del Carmen López Sáenz Secretario/a
  3. Ramón Rodríguez García Vogal
  4. Eduardo Bustos Vogal
  5. Jesús Marcial Conill Sancho Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 141286 DIALNET

Resumo

En la primera parte (Lenguaje sin deseo) ofrecimos una noción de lenguaje que no lo redujera a su faceta profesional. El lenguaje no sólo es código ni sólo tiene una función denominativa, no sólo sirve para intercambiar información, ni se puede reducir a sintaxis, semántica y pragmática. Planteamos la imposibilidad de objetivar el lenguaje porque éste es lo que permite objetivar. El lenguaje es un médium y no un instrumento: éste se pueden tomar y dejar a voluntad, pero el lenguaje no. Establecimos esta mediación lingüística sobre tres planos que podían cruzarse: el del sujeto consigo mismo, con los demás y con las cosas. Y presenta-mos a este sujeto sumergido en lenguaje, hasta afirmar que más que hablarlo, era hablado por éste. Pero esto no hacía del lenguaje un absoluto, porque algo tenía que haber si es que podía ser dicho. También revisamos críticamente la filosofía del lenguaje del positivismo lógico y la de AUSTIN y SEARLE, con la intención de perfilar una noción de lenguaje más cercana a la radicalidad del diálogo y la con-versación, ya que sólo así podíamos mantener la tesis básica de que el deseo es previo al lenguaje: antes de decir hay que querer decir, por lo que no hay lenguaje sin deseo. En la segunda parte (Deseo como motor del lenguaje) vimos el esquema básico de la interpretación: "interpretar es tomar algo como algo" (GADAMER), y el de RICOEUR, "hacer familiar lo extraño". Esto fue necesario para determinar que si en la metáfora también se toma algo como algo, metaforizar e interpretar no son cosas distintas. Pero antes presentamos nueve elementos para reflexionar sobre el deseo: el energético (actividad interna insistente y responsable deimpul-sos, ya se manifiesten en obras y proferencias, o queden presos en la intimidad);