Republicanos de ordenliberales demócratas, progresistas y conservadores durante la Segunda República Española (1931-1936)

  1. Fernández, Luis Iñigo
Dirigée par:
  1. Julio Gil Pecharromán Directeur/trice

Université de défendre: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Année de défendre: 1998

Jury:
  1. Javier Tusell Gómez President
  2. Juan Avilés Farré Secrétaire
  3. Octavio Ruiz-Manjón Cabeza Rapporteur
  4. Juan Pablo Fusi Aizpurua Rapporteur
  5. Leandro Álvarez Rey Rapporteur

Type: Thèses

Teseo: 73688 DIALNET

Résumé

La tesis analiza las raices, trayectoria y destino final de lo que en ella se denomina republicanismo conservador, tendencia que se considera integrada por los partidos Liberal Democrata, Progresista y Conservador, en apariencia heterogéneos en su origen y trayectoria pero, como queda demostrado, muy similares en sus raices, organización, bases sociales, ideologia y programa. Así, todos ellos se manifiestan apegados a un concepto clásico del liberalismo que contrasta con el de una izquierda cada vez más inclinada a recurrir al Estado como instrumento de reforma social; ofrecen a los lectores unos programas ciertamente reformistas, pero tímidos en su alcance y lentos en su ejecución; presentan una organización en apariencia fiel a los patrones caracteristicos de los partidos de masas, pero incapaz en la practica de liberarse de las ataduras caracteristicas de los partidos de cuadros, y por último, a despecho de su proclamado interclasismo, se asientan sobre el apoyo, por lo demás no muy extendido, de las clases medias. Las limitaciones que todo ello supuso para la ejecutoria politica de estos fueron considerables. Conducidos a su albedrio por lideres poco clarividentes, fracasaron en su intento de aprovechar la gran oportunidad que para ellos suponia la profunda intranquilidad que produjo en las clases medias conservadoras el desmoronamiento progresivo de la Monarquía. Despues, embarcados en una tactica por lo general errática y contradictoria, alejada de la unidad de acción que podía haberles dado alguna opción electoral, conservaron una cierta presencia en los sucesivos gabinetes del segundo bienio, pero debida tan solo al padrinazgo externo del Presidente de la Republica o a su absoluta sumisión a programas e ideas por completo distintas a las propias.