El General Prim y la Gloriosa Revolución de 1868

Resumen

Se trata de analizar el período de nuestra historia que se conoce como "Sexenio Democrático", partiendo de un estudio del contexto general de la política española del siglo XIX, desde la Guerra de la Independencia, causa principal de todos los avatares, cambios, revoluciones, guerras y contratiempos que jalonaron todo el siglo, hasta el estallido de la Revolución de 1868. Fue esta revolución la desembocadura lógica del caos nacional, y su pretendida justificación histórica, se basa en la necesidad de poner orden en el errático rumbo político y social de España, que tras el nefasto reinado de Fernando VII, las guerras civiles desencadenadas tras su muerte y el reinado de su heredera Isabel II, siempre bajo la tutela militar del llamado "Régimen de los Generales", había llegado a cotas de corrupción, desorden e inviabilidad que trajeron como consecuencia la rebelión de una parte importante del Ejército y de la Marina de Guerra, al frente de los cuales estaban Prim, Topete, Serrano, Serrano Bedoya y los generales que habían sido exiliados por el último gobierno de González Bravo. A la vez que los militares, y con su apoyo y aquiescencia, se produjo el alzamiento contra el sistema del elemento político civil, plasmado en los acuerdos de Ostende, mediante los cuales se aliaron el partido progresista, el demócrata y el liberal, constituyendo por primera vez un frente común y compartiendo protagonismo militares y civiles, en un difícil acuerdo, que solamente fue posible gracias al tesón, capacidad política y temple personal del General Prim, sin cuyo liderazgo la Gloriosa Revolución de 1868 no se hubiera realizado. Nuestro estudio se divide en una introducción que estudia el ambiente general de siglo XIX, período de nuestra historia lleno, como venimos diciendo, de revoluciones, motines, guerras, pronunciamientos y cambios constantes en el panorama político. Igualmente fue un siglo inseguro, autoritario, militarista y, en muchísimos aspectos, difícil para que hubiera podido producirse el progreso de nuestro país, cuando ya en Europa florecían los altos hornos y la revolución industrial era una gozosa realidad económica y su desarrollo político corría parejo con ella. La secuencia de nuestro trabajo es la siguiente: Tras la introducción, estudiamos los antecedentes remotos, las perspectivas revolucionarias y el ambiente social del siglo XIX, poniendo especial énfasis en las consecuencias de la Guerra de la Independencia y el militarismo que la misma propició, y se mantuvo hasta épocas recientes. Hacemos una consideración extensa del general Prim y de sus ideas. Continuamos con el pensamiento popular y el espíritu de las reivindicaciones sociales de la época, para seguir con la llegada de los Internacionalistas a España. Las decepciones de la generación revolucionaria y de la siguiente. El reinado de Don Amadeo de Saboya, un repaso extenso a la Primera República y unas consideraciones finales sobre el agotamiento del Sexenio. Cerramos con las conclusiones que, en número de nueve apartados, creemos que aporta algunos aspectos nuevos a la visión del período que nos ocupa.