La aportación de la sociedad civil al proceso de construcción europeaconvención y constitución europea

Abstract

El objeto central de esta Tesis doctoral es determinar en qué medida la participación de la sociedad civil en el Debate sobre el Futuro de Europa influyó en la redacción del texto adoptado por la Convención Europea, base del malogrado Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, cuyo contenido mantiene de modo sustancial el Tratado de Lisboa, hoy en vigor. El enfoque seguido para esta investigación ha sido necesariamente pluridisciplinar, complementando la metodología jurídica con la propia de las Relaciones Internacionales. Asimismo hemos recurrido a diversos métodos de investigación, destacando por su originalidad la realización de un trabajo de campo basado en el análisis empírico de las contribuciones presentadas por las organizaciones de la sociedad civil registradas en el Foro de la Convención Europea (y el perfil de las mismas), que ha servido de base para la elaboración de una serie de gráficos en que apoyamos nuestras conclusiones. La realización de indicadores estadísticos ha constituido una herramienta auxiliar de gran valor para nuestra investigación. El estudio del objeto central de esta tesis se inserta en el marco más amplio de la contribución de los actores no estatales a la gobernanza mundial y la apertura normativa que el sistema internacional tiende a mostrar a los mismos. El papel de los actores de la sociedad civil global en las relaciones internacionales ha adquirido una relevancia creciente en las últimas décadas. Su contribución a la definición de la agenda internacional, y a la formación y aplicación de las normas internacionales es reconocida por la doctrina, pese a la carencia de subjetividad internacional Nuestra investigación parte por tanto del análisis de la participación de la sociedad civil en la formación de normas internacionales, principalmente a través de la práctica de las organizaciones internacionales, con el fin de buscar analogías con el caso particular de la Unión Europea. Del análisis realizado hemos podido concluir que los cauces formales de participación de las organizaciones de la sociedad civil en las organizaciones internacionales intergubernamentales no reflejan la importancia del papel que las primeras asumen en la práctica, resultando de gran relevancia los mecanismos oficiosos de contacto entre ambas. Asimismo, consideramos que la participación creciente de los actores no estatales en las relaciones internacionales es signo de la evolución de la sociedad internacional, y pone de manifiesto una desconexión entre el ordenamiento jurídico internacional (que no les reconoce subjetividad internacional alguna), y la realidad que regula. En el ámbito particular de la Unión Europea, se quiso asociar a la sociedad civil al Debate sobre el Futuro de la Unión lanzado en 2001. Se pretendía con ello, además de enriquecer el debate con las aportaciones de la sociedad civil, lograr una mayor cercanía a los ciudadanos y fortalecer el respaldo popular a las reformas que se emprendieran. La Convención Europea previó mecanismos concretos de participación de la sociedad civil en sus debates, tanto a través de un sitio de Internet en el que se publicaban las aportaciones de las organizaciones registradas, como de contactos directos a través de grupos de trabajo y audiciones en el pleno de la Convención. El análisis empírico de esta participación nos ha permitido concluir, por un lado, la insuficiencia de medios de la Convención Europea y la falta de voluntad política de lograr una participación real de la sociedad civil, y por otro, el limitado alcance de dicha participación, restringida a los círculos familiarizados con la dinámica europea, y predominando un general desconocimiento de los trabajos de la Convención.