La idea de Dios según Kant. El lugar que ocupa la idea de Dios en la filosofía crítica de Kant

  1. Calvo Portela, Ruth
Dirigida por:
  1. Jacinto Rivera de Rosales Chacón Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 28 de abril de 2015

Tribunal:
  1. Manuel Fraijó Nieto Presidente/a
  2. Rogelio Rovira Madrid Secretario
  3. Salvi Turró Tomàs Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

En el presente trabajo de tesis doctoral se ha querido destacar el papel que juega la idea de Dios en Ja filosofía kantiana. Para ello se ha realizado un recorrido de la obra de este pensador, centrándose en la parte crítica. En dicho recorrido se marca el lugar que ocupa la noción de divinidad en la filosofía de Kant, siguiendo la misma estructura que las obras del filósofo de Königsberg. La disertación cuenta con tres partes o capítulo en los que se profundiza en la importancia que juega la idea de Dios. La primera parte de este trabajo se centra en el análisis del uso especulativo de la razón y su relación con la noción de divinidad. Esto supone una tensión entre los conceptos de transcendencia e inmanencia respecto a la idea de Dios. La idea de Ser supremo, a pesar de ser una idea trascendente tiene que tener un uso inmanente. Su papel es el de un concepto límite, un horizonte. La Crítica a !a razón pura marca los límites del conocimiento. Las categorías sólo pueden aplicarse al terreno de la experiencia posible, sino se quiere caer en una dialéctica. Sin embargo, las ideas de la razón pura poseen una tendencia natural a superar este límite y adentrarse en ese mar tormentoso, como el propio Kant expone. El papel de la crítica es el delimitar la línea fronteriza y evitar así los errores en los que cae la razón. Las ideas de la razón, dentro de las cuales se encuentra la de Dios, tienen un uso meramente negativo, regulativo. La importancia del uso inmanente de la idea de Dios es crucial para este pensador y es lo que llevará a la identificación de la Razón práctica con la idea de Dios en la obra póstuma. Se puede considerar que Kant defiende un agnosticismo especulativo en su primera Crítica, que despeja el camino para la noción de fe racional y mantiene, a su vez, la frontera del conocimiento. La segunda parte del trabajo se centra también en marcar un límite, el límite entre la fundamentación de la moral y la noción de una divinidad. Resulta claro en el sistema kantiano que la moral y la libertad son un eje fundamental y que no pueden depender de la creencia en Dios, sobre todo después de que Kant haya desmontado los argumentos de la existencia de Dios en la Critica de la razón pura. La moral debe ser autónoma. No obstante una vez que los cimientos de la moral han quedado asentados, se puede mirar hacia donde conduce ese concepto del deber que propone el filósofo de Königsberg. En este punto es donde resurge la idea de Dios, no ya como un mero concepto límite, sino como un postulado necesario moralmente. El postulado de la idea de Dios asegura al ser racional finito que las consecuencias de la acción sean de acuerdo con la justicia. Pero este postulado genera una serie de problemas entre los que se destaca la tensión entre el formalismo ético y un cierto utopismo, una creencia en un Ser Supremo que asegure un sentido de la historia. La postulación de Dios se basa en una exigencia de la razón finita del hombre, que no puede contentarse sólo con cumplir con el deber. Sin embargo, queda abierta la cuestión de si esta exigencia tiene que cumplirse y cuáles son los motivos por los que la razón está legitimada a presuponer un autor sabio, santo y justo del mundo. Por último el trabajo profundiza en la noción de fe racional y en la interpretación de la religión a la luz del criticismo kantiano. Una vez que el pensador alemán ha propuesto el argumento moral de la existencia de Dios, se da el paso de la moral a la religión. Dicho paso supone la entrada en la filosofía de la religión. En este punto Kant defiende un concepto de religión ajustado a su pensamiento, una religión moral. La religión se pliega a la moral y a la razón práctica. De esta forma se destaca el lugar que ocupa la idea de Dios en la filosofía critica de Kant. En la presente disertación se ha profundizado en estas ideas comparando el pensamiento de Kant con otros autores como Lutero y Fichte.