Las pruebas ecológicas en el deterioro cognitivo leveel RBMT y la BADS

  1. Bolló Gasol, S.
Dirigida por:
  1. Herminia Peraita Adrados Director/a
  2. G. Piñol-Ripoll Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2013

Tribunal:
  1. María del Rosario Martínez Arias Presidente
  2. Mª Carmen Diaz Mardomingo Secretario/a
  3. Emilia Serra Desfilis Vocal
  4. Mª Luz Cuadrado Pérez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La reciente revisión de los criterios diagnósticos de la Enfermedad de Alzheimer (EA) de la Asociación de Psiquiatría Americana (2013) y de la "National Institute on Aging and Alzheimer's Association" (2011) propone la existencia de un continuo cognitivo entre deterioro cognitivo leve (DCL) y EA. Dicho continuo no es defendido por todos los autores debido a la inestabilidad y variabilidad de resultados entre investigaciones. Pruebas de memoria episódica y funciones ejecutivas se han propuesto para diagnosticar a los sujetos con DCL y como indicadores de conversión de DCL a EA. El principal objetivo de esta tesis es investigar mediante la aplicación de las pruebas ecológicas Test conductual de memoria Rivermead (RBMT) y Evaluación conductual del síndrome disejecutivo (BADS) el perfil mnésico y de funciones ejecutivas observado en sujetos con DCL, y si existe un perfil cognitivo característico que nos permita diferenciar a los sujetos con DCL de aquellos con DCL debido a EA. Las pruebas ecológicas surgieron de la necesidad de contar con pruebas neuropsicológicas que predijeran el funcionamiento cognitivo de los sujetos en la vida diaria. El RBMT y la BADS evalúan memoria y funciones ejecutivas, respectivamente, y al igual que las pruebas neuropsicológicas tradicionales utilizan mediciones estandarizadas. En estudios previos han demostrado adecuadas propiedades psicométricas, así como su utilidad en el estudio de las demencias y deterioro cognitivo leve en diversas culturas. El grupo de estudio incluyó a 91 sujetos mayores de 60 años: 27 sujetos diagnosticados de DCL (criterios MCI amnésico de Petersen, 2004), 34 sujetos diagnosticados de EA probable, GDS 4 (criterios NINCDS-ARDRA), y 30 sujetos mayores sanos. El diagnóstico de EA o DCL había sido emitido por un equipo multidisciplinar de profesionales independiente de nuestro estudio e incluía la realización de una exploración neurológica y neuropsicológica general, entre otras. Se aplicó el MMSE, RBMT y BADS en dos ocasiones (basal y al cabo de doce meses). Los resultados obtenidos en nuestro estudio mantienen que los sujetos con DCL amnésico de afectación única muestran un rendimiento alterado en el RBMT pero no presentan alteración de funciones ejecutivas. Se propone una combinación de subtests del RBMT para diferenciar a los sujetos con DCL de los sujetos control y con EA. Al comparar las puntuaciones basales de los sujetos con DCL que permanecen estables con los que progresan a EA al año destaca la presencia de alteración de funciones ejecutivas en los sujetos con DCL que convierten a EA, no diferenciándose ambos grupos de sujetos en la puntuación total del RBMT. Ambos grupos de sujetos con DCL muestran un perfil diferente de afectación-normalidad mnésica y de funciones ejecutivas. Se recomienda aplicar, para diferenciar entre ambos grupos con DCL, una combinación de subtests del RBMT y de la BADS que implican memoria episódica (material verbal y visual), visuoespacial, memoria prospectiva e inhibición de respuestas automáticas. Destaca la pérdida del efecto de práctica repetida como indicador de progresión de deterioro cognitivo en el seguimiento de sujetos con DCL debido a EA. Para concluir, recalcamos la importancia de realizar una exploración neuropsicológica que incluya diversas pruebas de memoria y de funciones ejecutivas ante sospecha de DCL, así como en su seguimiento, además de la utilidad del RBMT y BADS para dicho propósito.