Nancyt(r)opías : fragmentos de un espacio de participación y existenciastopografías de una filosofía por venir en Jean-Luc Nancy

  1. Rodríguez Marciel, Cristina
Dirigida por:
  1. Quintín Racionero Carmona Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2009

Tribunal:
  1. Jean-Luc Nancy Presidente/a
  2. Cristina de Peretti Peñaranda Secretario/a
  3. Julián Santos Guerrero Vocal
  4. Fernando Rampérez Alcolea Vocal
  5. Patricio Peñalver Gómez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 287446 DIALNET

Resumen

Esta tesis pretende dar cuenta del modo en que, a través del pensamiento del filósofo Jean-Luc Nancy, son revisadas algunas de las grandes tópicas tradicionales de la filosofía: sujeto, comunidad, cuerpo, dios y muerte. Para abordar esta tarea se ha elegido la noción de espaciamiento como operador conceptual con el que recorrer transversalmente la obra del pensador francés. Es la noción de "espaciamiento", entendida como una novedosa forma de plantear la relación del espacio con el lugar, la que permite iluminar esos grandes conceptos de la metafísica clásica haciéndolos aparecer bajo una nueva luz. Estructuralmente, se intenta "superar", de un modo no dialéctico, la contradicción que supone exponer la obra de un autor cuyo pensamiento se resiste intrínsecamente a toda tentativa de totalización de sus conceptos. Por ese motivo, formalmente, los fragmentos no responden en esta tesis a un ejercicio de estilo, sino a la necesidad imperativa que deriva de la propia presentación filosófica. A través de cinco "topografías" se pretende exponer esa otra forma de presentación de la filosofía que se abre paso en la escritura de Nancy. Se ha querido demostrar cómo los conceptos de su filosofía pueden ser leídos, precisamente, como "figuras-lugares" (esas nancytropías a las que el título de la tesis hace alusión), como tropos-topos, esto es, trazados de aberturas delimitadas que ya no son captación figurativa del sentido. Tropos-topos que dejan ver su espaciamiento, que muestran su dislocación constitutiva o dispositiva, que ponen en evidencia su estructura e-mocionada, su pasión local. En esas figuras-lugares sobre las que Nancy piensa y escribe, lo infigurable siempre está dando el lugar que no tiene, lo inconmensurable se transforma en nuestro nuevo valor de medida y la finitud es entendida como aquello que, precisamente por no acotar la infinitud, puede darle su expansión. Si hay una tarea hoy para la filosofía consiste en que nos hagamos cargo de la cuestión del lugar. Esto no significar proponer, como viene haciéndose insistentemente, que hayamos pasado de una época de la idolatría del tiempo a una nueva época del espacio (que nos abocaría a una nueva idolatría). Se trata de dar espacio a lo que precisamente no lo tiene: el pensamiento. Cuando el pensamiento es sólo entendido como operación mental o como presencia a sí, la res cogitans no tiene nada que ver con la res extensa. Pero si somos capaces de entender el pensamiento como su relación con el mundo, experiencia, inquietud, emoción del sentido, entonces el pensamiento comienza a existir como su salida de sí, como su puesta en el afuera. No en vano, el camino o la vía son las metáforas más insistentes del pensamiento en acto. Esas metáforas, esos tropos son ellas mismas los topos, los lugares del pensamiento y su extensión: La psyché est étendue; n'en sait rien.