El Modernismo en Ecuador y la "generación decapitada"
- Calarota, Antonella
- Jaime J. Martínez Martín Directeur/trice
Université de défendre: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 18 décembre 2015
- Antonio Lorente Medina President
- María del Rocío Oviedo Pérez de Tudela Secrétaire
- Trinidad Barrera López Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
Este trabajo propone un recorrido dedicado a un país y a unos autores por mucho tiempo ignorados en los estudios y en las investigaciones sobre los años que cambiaron la identidad cultural de Hispano América: el fenómeno literario modernista en Ecuador. Son dos las afirmaciones encontradas a principio de esta investigación: el Modernismo en Ecuador fue un movimiento tardío y no hubo una producción lírica notable. Los críticos literarios consultados al comienzo de esta investigación, han establecido que el movimiento modernista en el Ecuador empieza con Arturo Borja y cierra con Medardo Ángel Silva; quienes, junto con Ernesto Noboa Caamaño y Humberto Fierro, formaron la "generación decapitada", llamada así porque dejaron el mundo en que vivían sufriendo, en plena juventud. Sería necesario que pasaran varios años, cuando en el continente americano habían llegado ya las vanguardias literarias, para que, en las palabras de Barrera "el valor de la perspectiva hiciera sorprender cuanta riqueza malbarataron estos poetas, que se dejaron morir jóvenes para apreciar la importancia que su obra tiene en la literatura ecuatoriana". Dar un paso atrás y considerar lo que estaba pasando entre finales del 1800 y los primeros 30 años del nuevo siglo en la esfera política, económica y social del país, resulta indispensable para llegar a entender las varias perspectivas del Modernismo ecuatoriano. Los caudillos bárbaros que se alternaron, el capitalismo y un nuevo sistema banquero que se asomaron en la economía del país determinaron las bases que marcaron el principio del siglo XX. Durante esta época, la profesión del escritor o del poeta no se consideraba de prestigio y los modernistas eran vistos como perezosos pensadores que abandonaban los estudios y terminaban, en su mayoría, en la ruta del alcohol o de la droga. En la realidad, el mensaje que quería divulgar este grupo de poetas, que tenía un alma atormentada y una eterna melancolía, no venía escuchado y no era bien acogido. Sin embargo, fueron ellos los que anticiparon los cambios sociales y filosóficos de la sociedad, los que sintieron con más sensibilidad y fuerza la fiebre de mutaciones que Quito y Guayaquil, estaban enfrentando. El propósito que ofrece este trabajo quiere dar muestra de que la "generación decapitada" sentía el mismo dolor, tenía el mismo deseo de evasión y creaba un nuevo estilo y forma de hacer literatura en su país, tanto como otros autores modernistas hispanoamericanos mucho más reconocidos. Sobre todo, abrieron el camino a las generaciones literarias futuras que no tuvieron que luchar contra un medio y una sociedad que, en ese entonces, no sabía apreciar las artes y acoger las novedades. A tal fin, el centro de este estudio es el análisis e interpretación de los versos de estos jóvenes desesperados que no han sido desarrollado en trabajos anteriores; escuchar sus gritos para entender su mensajes, oír sus voces para comprender su dolor y con ello la realidad de la juventud ecuatoriana del tiempo. Siguiendo sus huellas, ha sido posible comprender la innovación que representaron, los cambios que aportaron y la influencia que tuvieron en los jóvenes que, después de su sacrificio, se encontraron el camino marcado y facilitado hacia una nueva literatura nacional. Como colofón de este estudio se pueden, entonces, establecer algunas conclusiones y confirmar que, sí, el Modernismo llegó a Ecuador cuando en otros países la llama de novedades literarias y sociales se había apagado. Sin embargo, esta recepción tardía de un nuevo registro literario y lingüístico, que se aplicó también a nivel social, no creó un círculo de poetas menores que justifique excluir el Ecuador de los estudios. Los versos que se exponen en este trabajo emocionan, regalan escalofríos y tristeza pero revelan almas sensibles y talentos peculiares que merecen atención y reconocimientos.