El pensamiento político internacional de Ortega y Gasset en el periodo de entreguerras (1919-1939)

Resumen

La tesis "El pensamiento político internacional de Ortega y Gasset en el periodo de entreguerras (1919-1939)" propone un enfoque histórico-sistemático de la obra del pensador en perspectiva internacional. Pretende contribuir a completar los estudios orteguianos en un aspecto, el internacional, insuficiente o parcialmente estudiado. Constituye una reflexión sobre el periodo de entreguerras a través de la obra del filósofo madrileño, por ser el de su mayor compromiso público. No obstante, la tesis no elude los periodos precedente (1883-1919) y siguiente (1939-1955). El estado de la cuestión evidencia la atención prestada a temas importantes, ciertamente, como el nacionalismo y el europeísmo, en detrimento de otros también interesantes o de un enfoque integral como el que se propone. Y certifica la reacción diversa que provoca el pensador. La metodología seguida comienza por un estudio de las obra completas, se da cuenta de las tempranas percepciones internacionales del joven Ortega extraídas de su correspondencia, se ha consultado el catálogo de la biblioteca personal depositada en la Fundación Ortega y Gasset, y se ha efectuado un análisis exhaustivo de las publicaciones en que participa más activamente. La tesis estructura todo el material investigado en tres grandes apartados: el primero, atiende a la evolución cronológica y sitúa las ideas en el contexto histórico, biográfico y en relación con su filosofía; el segundo, aborda la estrategia del pensador para formar una opinión pública en los españoles, a quienes consideró especialmente aptos para la materia internacional, mediante el semanario España (1915), el diario El Sol (1917-1931) y Revista de Occidente (1923-1936) medios en las que, además, reúne a la Generación del 14; la tercera parte, ensaya una teoría internacional: entre otras ideas, concibe la sociedad internacional como una relación dinámica y jerarquizada entre naciones-elite y naciones-masa, sugiere un nuevo trato cosmopolita e ilustrado basado en el respeto y la mutua inteligencia entre las naciones para conseguir unas relaciones pacíficas; se perciben tres tensiones dialécticas que ayudan a explicar el progreso de las ideas: individuo/nación, lo nacional/lo internacional e internacionalismo/cosmopolitismo. La solución a las hipótesis iniciales arroja el siguiente resultado: "La historicidad del pensamiento de Ortega en tanto las ideas surgen apegadas al acontecimiento político: en ningún otro pensador como en Ortega se aprecia con tanta nitidez y desde el propio convencimiento (razón, función de la vida). "La filosofía (circunstancia, perspectiva y razón vital e histórica) y el pensamiento político (nacionalismo, liberalismo y elitismo) cohesionan las ideas aparentemente dispersas. "La resolución al problema de España, entendida como unidad de dos políticas internacionales, las de Aragón y Castilla (retrospectiva) y proyecto sugestivo de vida en común (proyectiva) pasaba por la elevación del español medio a ciudadano socialmente responsable y abierto al mundo y por la incorporación de los territorios al discurso nacional (reforma interior); y por desplegar un destino internacional, que inicialmente cifró en la unificación espiritual de los pueblos de habla española, aunque después viró primordialmente hacia Europa (proyección exterior). "Ortega lideró la Generación del 14, con cuyos componentes compartió un consenso básico de compromisos internacionales, antes de la diáspora ideológica de la década de los 30; pero discrepó sobre la Sociedad de Naciones por considerarla construida sobre el vacío social, frente a Europa como sociedad cierta, dada, segura, aunque políticamente en potencia. "Ortega constituye un nítido precedente de la globalización y la interdependencia, apreciable en "El hombre y la medida de la tierra" (1954): el "tráfico mundial", según el pensador, traería al cosmopolita, una única sociedad y un gobierno universal en orden a la World Union.