El presidente "idóneo"Una biografía de Eduardo Dato

  1. Costa Martínez, Roberto
Dirigida por:
  1. Susana Sueiro Seoane Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 28 de mayo de 2020

Tribunal:
  1. Javier Moreno Luzón Presidente
  2. José María Marín Arce Secretario/a
  3. Francisco J. Romero Salvadó Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis pretende transitar sobre la trayectoria de un estadista que alcanzó una gran significación durante el primer cuarto del siglo XX, en España. Se trata de Eduardo Dato. Su trascendencia política resultó relativamente eludida por la memoria popular; no obstante, la repercusión de los procesos a los que hubo de hacer frente desde sus responsabilidades, sí reverberaron de forma notable en el eco colectivo posterior. Algunos de ellos fueron: la primera legislación laboral avanzada de nuestra historia; la neutralidad de España durante la I Guerra Mundial; la virulenta huelga general de 1917 o su propio asesinato en 1921 constituyen ejemplos que dan fe de la magnitud política de Dato. En su recorrido por la élite política figura el paso por el ministerio de Gobernación, el de Gracia-Justicia, el de Estado, el de Marina, o la Presidencia del Consejo en tres ocasiones. A través de documentos de origen archivístico muy diverso, de prensa de su tiempo y de bibliografía coetánea al propio Dato, hemos tratado de esbozar una panorámica amplia del estadista. La célebre legislación laboral por él desarrollada, conocida a día de hoy con su nombre, Ley Dato, repercutió en todo el desarrollo laboral que en España se produjo durante todo el siglo XX. En un plano más interno del conservadurismo, Dato hubo de encontrar acomodo, no sin enormes dificultades, entre fuertes personalidades políticas; hablamos de Cánovas, Francisco Silvela o de Antonio Maura. En este sentido, las tensiones emergentes en el partido lo llevaron a ser testigo directo y copartícipe de dos escisiones: la primera, en 1892, con la salida de Francisco Silvela del partido; la segunda, la escisión maurista a raíz del acceso de él, de Dato, a la Presidencia del Consejo, en detrimento de Maura. A esta última crisis se le debe el nacimiento del calificativo, ciertamente cargado de ironía, de "idóneo", acuñado por Antonio Maura. Dato, acompañado de su estilo ponderado, conseguirá erigirse como uno de los nombres propios del orden político del primer cuarto de siglo. En un sistema de representación popular con enormes carencias, sostenido únicamente sobre la base del «turnismo» de los dos grandes partidos sujetos a la arbitrariedad regia, la remodelación no era solamente necesaria, era vital. En este sentido, se hacía perentorio que los nuevos representantes políticos, forjados desde el «canovismo», impregnaran su andadura de nuevas perspectivas que permitieran una catarsis futura. Dato, en este sentido, aun encarnando las esencias más estereotipadas del sistema que le tocó vivir, consiguió posicionarse en la vanguardia de la élite nacional, aportando una gran capacidad de negociación y de diálogo, al tiempo que algunas reformas legislativas de una visible repercusión futura, como fue la reforma laboral. Aparejado a todo ello, la implacabilidad en el mantenimiento del orden público, sumada a su reiterada filiación conservadora y monárquica, lo convirtió en un icono indeleble la estructura política, lo cual le acabaría costando su propia vida.