Publicaciones de historia militarCeuta y su entorno geoestratégico

  1. Martínez Pérez, Jesús Ángel
Dirigida por:
  1. Gustavo Puente Feliz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 21 de febrero de 2011

Tribunal:
  1. Romualdo Bermejo García Presidente/a
  2. José Cortizo Álvarez Secretario/a
  3. José Luis Martínez Sanz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La tesis doctoral desgrana los últimos tres mil años de la historia militar de la ciudad a través de hechos históricos relevantes. Se acude a varias fuentes básicas, como varios museos de Ceuta: Regulares, La Legión, o Militar de El Desnarigado; así como también a Archivos: el Intermedio Militar y el Central de la Ciudad Autónoma de Ceuta. En cuanto a la Península, contamos con una descripción bastante exhaustiva de la planimetría existente de Ceuta y el Estrecho de Gibraltar procedente de las cartotecas del Instituto de Historia y Cultura Militar, Centro Geográfico del Ejército y Archivo de Simancas. En este trabajo se hace una evolución de la historia de Ceuta y su entorno inmediato desde los primeros pobladores hasta la actualidad. Se incide en las luchas habidas por su posesión entre fenicios, cartagineses y romanos, lo que demuestra su valor estratégico en el control del Estrecho. Será una constante a lo largo de los siglos. Durante este período las fuentes clásicas son una fuerte base para su estudio, junto con la planimetría custodiada en el Centro Geográfico del Ejército de Tierra. El mayor hito histórico de la etapa medieval, es la invasión de la Península por los musulmanes en el 711. El papel de Ceuta es clave, independientemente de la procedencia visigoda o bizantina del Conde Don Julián. Es un hombre pragmático y facilita la invasión peninsular. En 1415, Portugal conquista Ceuta. De este período es de destacar un símbolo importantísimo para Ceuta: el áleo, bastón de mando de los capitanes generales de la Plaza. La acción de la toma de esta ciudad se circunscribe en la expansión del reino portugués después de la ocupación del Algarve. Tras la unión de las dos coronas en Felipe II (1580), Ceuta depende de Portugal, aunque todos los pertrechos se les suministran por la Corona de Castilla, lo que en 1640 precipita la decantación hacia su rey legítimo. (Consagrado en el Tratado de Lisboa- 1660). Durante la etapa netamente española se analiza exhaustivamente un hecho fundamental para entender la idiosincrasia de la ciudad: el Gran Sitio. Una vez conquistadas todas las plazas de soberanía europeas en el norte de África, la dinastía Alawí intenta apoderarse de Ceuta y Melilla. De hecho este cerco dura 30 años ininterrumpidos y da forma a la fisonomía de la urbe, de marcado carácter militar, donde desarrollaron su labor grandes ingenieros militares como Próspero Verboom. A partir de este momento la cartografía militar es una gran aliada para seguir la traza de las diferentes fortificaciones que han llegado a nuestros días, y las destruidas, incluso las existentes en el subsuelo. Todo ello porque aquí hay una ciudad, como pocas que se empeña en seguir siendo española desde hace varios siglos, pese a los Tratados de Amistad y Cooperación (1767 y 1797) rotos siempre por el oportunismo de modificar el statu quo. De esta situación desembocamos en otro hecho histórico, la Guerra de África (1859-1860) fue la acción más importante de O'Donnell, presidente del gobierno español en aquel momento reinando Isabel II. A causa de un conflicto fronterizo, en octubre de 1859, se alternan las notas diplomáticas entre ambos países y estalla la guerra que durará unos meses hasta la firma de la Paz, en abril de 1860. España obtuvo algunas mejoras territoriales en las Plazas de Soberanía, ventajas comerciales y el pago de una multa como compensación. El siglo XX comienza con un reparto de los territorios marroquíes entre las potencias ribereñas (España y Francia, así como Inglaterra) y emergentes como Alemania. A raíz del desembarco del Káiser en Tanger en 1905 se convoca en 1906 la Conferencia de Algeciras en la que se consagra el reparto entre España y Francia en forma de Protectorado y distintas facilidades comerciales para los demás. Al poco se inician los primeros desórdenes (Casablanca) y ya se inicia la escalada bélica desde 1911. A partir de 1912 se inicia la etapa del Protectorado a causa de los desórdenes del país. España vacilaba en el mantenimiento o abandono de estos agrestes territorios, pero en 1921 tras el Desastre de Annual se inició un proceso que invirtió la situación, y en connivencia con Francia se produjo el desembarco de Alhucemas, tras el cual los diferentes territorios rebeldes son embolsados y pacificados. Durante este primer tercio de siglo surgen hombres que serán pieza básica en el futuro próximo de España. En el fragor de la guerra se foguearán los mandos de la Guerra Civil, tanto de un bando como de otro y Ceuta, cómo no, será la clave de la victoria de los sublevados, pues gracias a su puerto se acumulan y embarcan fuerzas que navegan cruzando el Estrecho de Gibraltar en su camino hacia Madrid. Es una copia de lo que ya llevó a cabo el caudillo árabe Tarik en el año 711. De la segunda mitad del siglo XX habría que destacar la fuerte asimilación de efectivos, consecuencia del fin del Protectorado y la reducción de efectivos en los últimos 20 años. El hecho más significativo de las relaciones con nuestros vecinos ha sido el incidente del Perejil. En el verano de 2002 varios efectivos marroquíes ocupan la isla de la que son desalojados por las fuerzas especiales españolas días después. Esto nos lleva a lo que anteriormente ya se ha nombrado, intentos siempre de romper el statu quo basándose en supuestas reclamaciones territoriales. La tesis se complementa con varios anexos con documentación original, descrita y comentada. Destaca la referente al desartillado de la Batería K-8 (Acuartelamiento de Punta Blanca en Ceuta), fortines neomedievales y la correspondiente a las reparaciones de la posición en el blocao Collado Keratera durante las campañas de 1923 a 1925 en Marruecos.