Modelo de intervención exterior de la Unión Europea

Resumen

Los dirigentes europeos afirman que la acción exterior de la Unión Europea se basa en la diplomacia blanda, es decir, en actividades propias del poder blando o de atracción, como el diálogo constructivo y la cooperación. Esto significa que la Unión ejerce el poder priorizando las prácticas de estímulo sobre las coercitivas, lo que se justifica en dos argumentos. En primer lugar, la UE y la OTAN asumen papeles complementarios como actores globales de seguridad, de manera que a la Alianza le correspondería liderar las actuaciones más coercitivas y resolutivas. Así, entre las dos organizaciones estarían en condiciones de actuar en todo el espectro de las intervenciones exteriores. En segundo lugar, son conocidas las dificultades de la Unión para desarrollar una política exterior coherente y previsible, lo que le acaba obligando a practicar las formas de actuación menos complicadas de acordar, es decir, las que operan dentro de la franja moderada del poder duro. Por otra parte, el proceso de construcción europeo ha puesto de manifiesto la inexistencia de un protocolo general de actuación exterior propio. Esta grave carencia podría paliarse mediante la adopción de un modelo de intervención que se mantuviera dentro de las potencialidades de la Unión, cumpliera con sus aspiraciones y se acomodara a las circunstancias que rodean el ejercicio de su papel como actor global de seguridad. La tesis presenta un modelo de intervención exterior europeo que permitiría dar una respuesta adecuada a las expectativas de la Unión para contribuir a la paz y la seguridad mundiales. El modelo tiene en consideración la potencialidad del Tratado de la Unión, la orientación política de la Acción Exterior de la Unión y la Política Europea de Seguridad Común, la experiencia operativa de la Unión y sus capacidades; asume que las intervenciones internacionales europeas aportan un valor diferencial cuando se ejercen en la franja moderada del poder duro, es decir, cuando las actuaciones inductivas prevalecen sobre las coercitivas. En definitiva, el modelo es el resultado del estudio de los condicionantes que razonablemente deberían cumplir las actuaciones exteriores de la UE y de las opciones para la aplicación del poder duro que mejor los resuelven.