Análisis de los patrones vasculares extraembrionarios en el embrión de pollo (gallus gallus domesticus)

Resumen

El desarrollo embrionario de los vasos sanguíneos se produce de una manera muy similar en todos los vertebrados. Se han probado dos procesos involucrados en la formación de los vasos sanguíneos durante del desarrollo embrionario: la vasculogénesis, y la angiogénesis (Risau and Lemmon, 1988, Risau et al., 1988, Pardanaud et al., 1989, Poole and Coffin, 1989, Saddler, 2012). Estos procesos tienen un control genético (Saddler, 2012; Flamme et al., 1997; Tabibiazar and Rockson, 2001; Folkman, 2007; Katoh, 2013; Wong and Crawford, 2013; Ribatti et al., 1995; Baum et al,. 2010; Marinaccio et al., 2013; Makanyna et al., 2016) y en ellos también influyen factores ambientales (Nowak-Sliwinska et al., 2014). En el embrión de pollo (Gallus gallus domesticus) se utilizan los vasos sanguíneos extraembrionarios como modelo para gran número de estudios sobre vasculogénesis y angiogénesis (Nowak-Sliwinska et al., 2014; Jadhav J. y Kengar S., 2016) y se han utilizado distintas técnicas para estudiar sus alteraciones (DeFouw et al,. 1989; Strick et al., 1991; Nguyen, Shing, Folkman 1994; Siamblis et al., 1996; Nikiforidis et al., 1999) Objetivo de este trabajo experimental es contribuir a un mejor conocimiento de los aspectos morfológicos de la vascularización extraembrionaria que se pueden observar en algunos estadios precoces del desarrollo embrionario del Gallus gallus domesticus. Se utilizaron embriones en los estadios 14, 15, 16, 17 y 18 de Hamburguer y Hamilton (Hamburguer y Hamilton, 1915). A algunos de estos embriones se les sometió a bloqueos selectivos para estudiar el efecto vascular derivado de esta acción. Los bloqueos se realizaron mediante compresión del vaso elegido o mediante la aplicación local de nitrato de plata. Se obtuvieron imágenes de todos los embriones, sometidos o no a bloqueo vascular. Cada imagen se usó para codificar los vasos extraembrionarios mediante un código alfanumérico y para obtener la densidad vascular mediante el uso de Photoshop. A partir de la codificación de los vasos y usando tres programas informáticos elaborados exclusivamente para la tesis por Don Julio Gil García, pudimos obtener el número total de ramas de cada uno de ellos, el número de ramas en cada nivel y una normalización de los árboles vasculares que nos permitió calcular la dimensión fractal mediante el programa Fractal Dimension Calculator. Todos los datos obtenidos se sometieron a distintos análisis estadísticos que nos permitieron concluir que cuando el desarrollo es normal, hay un aumento en la estabilidad y uniformidad del árbol vascular con la edad del embrión. En los estadios tempranos hay una asociación entre el total de ramas medido, y el proceso de vasculogénesis para los vasos principales. Sin embargo, el análisis de los resultados en los estadios más avanzados donde predomina la angiogénesis, muestran que la densidad y/o la dimensión fractal, pueden ser indicadores de estabilidad estructural. Los datos que incorporan la vascularización originada tras los diferentes bloqueos muestran una compensación tanto en la densidad vascular como en la dimensión fractal. La morfología vascular no parece ser un condicionante para conseguir un aporte vascular equivalente. Esta independencia entre morfología y aporte vascular equivalente puede interpretarse como indicador de una ausencia de control genético completo sobre el número total de ramas vasculares en los vasos extraembrionarios. La vascularización extraembrionaria en el embrión de pollo (Gallus gallus domesticus) muestra, nuevamente, ser un modelo adecuado de experimentación para estudios como el aquí expuesto.