Evaluación de la capa de fibras nerviosas de la retina y de la cabeza del nervio óptico mediante la tomografía óptica de baja coherencia (oct) en el glaucoma de ángulo abierto

  1. MAYORAL MASANA, MARIA FRANCISCA
Zuzendaria:
  1. Francisco M. Honrubia López Zuzendaria
  2. José Manuel Larrosa Poves Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 2006(e)ko apirila-(a)k 21

Epaimahaia:
  1. José M. Ramírez Sebastian Presidentea
  2. Luis Pablo Julvez Idazkaria
  3. Emilio Abecia Martinez Kidea
  4. Alberto Triviño Casado Kidea
  5. Alfonso Arias Puente Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 132745 DIALNET

Laburpena

El glaucoma es una neuromatía óptica caracterizada por una pérdida progresiva de los axones de las células ganglionares, lo que determina cambios estructurales en la cabeza del nervio óptico y en la CFNR, así como en la aparición de un deterioro progresivo en la función visual que es irreversible. El problema es de carácter asintomático en las fases iniciales de la enfermedad, por lo que es fundamental un diagnóstico precoz para evitar su evolución. El estudio funcional del campo visual es una de las piezas claves del diagnóstico del glaucoma, pero la perimetría automatizada convencional detecta el daño glaucomatoso en una fase relativamente avanzada de la enfermedad, existiendo ya daño en la capa de fibras nerviosas de la retina y en la papila. En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas de análisis digital de imagen de las estructuras neuroretinianas, entre ellas la Tomografía Óptica de Coherencia, que tratan de detectar las alteraciones estructurales glaucomatosas en las fases más iniciales del glaucoma. Se seleccionó una muestra poblacional para realizar un estudio transversal de casos y controles, comparando los resultados de los espesores de la capa de fibras nerviosas de la retina y de los parámetros papilares obtenidos en normales, hipertensos oculares, sospechosos de glaucoma y glaucomatosos con la Tomografía Óptica de Coherencia. A raíz del análisis de los resultados se puede concluir que la Tomografia Óptica de Coherencia es capaz de detectar y cuantificar el daño glaucomatoso, estableciendo diferencias entre los grupos de estudio, con un elevado equilibrio de sensibilidad y especificidad y que es capaz de detectar daños en hipertensos oculares de alto riesgo, en los que la perimetría convencional es normal. La eficacia clínica de la prueba demuestra que puede ser utilizada para el diagnóstico precoz, así como para el seguimiento de los sujetos con glaucoma.