Estudio de las características psicológicas y sociológicas de los árbitros de fútbol de las palmas

  1. HERNÁNDEZ SAAVEDRA, ANTONIO
Dirigida por:
  1. José A. Ruiz Caballero Director/a
  2. Ricardo Navarro García Director/a
  3. Estrella Brito Ojeda Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2009

Tribunal:
  1. Julio César Legido Arce Presidente
  2. Adelto Hernández Alvárez Presidente/a
  3. Bienvenida del Carmen Rodríguez de Vera Secretario/a
  4. Manuel Navarro Valdivielso Vocal
  5. Eduardo Navarro García Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 306139 DIALNET

Resumen

ESTUDIO DE LAS CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS Y SOCIOLÓGICAS DE LOS ÁRBITROS DE FÚTBOL DE LAS PALMAS Garcés de los Fayos & Vives (2003), inciden en la escasa atención que se le ha prestado a la formación de los árbitros y proponen un modelo formativo integral que trate de cubrir las carencias existentes. Sostienen, al igual que otros autores como Ittrenbach & Eller (1988); Furst (1989 y 1991); Gimeno, Buceta Lahoz & Sanz (1998); Marrero (1998); Betancor (1999) Guillén & Jiménez (2001); Beirán & Dosil (2002); Jodrá (2002); Marrero & Gutiérrez (2002) y González-Oya (2003), que no basta con la preparación física y técnica y consideran que la misma debe completarse con un entrenamiento en habilidades psicológicas. Arbitrar un evento deportivo es una tarea bastante compleja que puede resultar altamente estresante no sólo por la responsabilidad que conlleva tomar decisiones importantes en un periodo de tiempo muy corto que podrían ser cruciales para el resultado final de una competición, también por la presión que público, jugadores, entrenadores y medios de comunicación ejercen sobre la figura del árbitro, todo ello agravado, además, por el escaso úmero de reforzadores positivos y por la práctica imposibilidad de completar un encuentro sin cometer algún error que será más o menos grave dependiendo de quién juzgue su actuación. Arbitrar consiste en algo tan fácil y, al mismo tiempo, tan difícil, como percibir, comparar y decidir. (Caracuel, 2003) Esto ha dado pié para que en algunos deportes ya se esté debatiendo si los árbitros deberían seguir siendo amateurs o si, por el contrario, sería más conveniente que quienes se dedicaran a esta complicada y muchísimas veces ingrata labor lo hicieran profesionalmente. Desde nuestro punto de vista y sin ánimo de entrar en esta polémica, lo que sí resulta evidente es que es absolutamente necesario proporcionar a los árbitros y jueces deportivos una preparación más completa en aquéllos aspectos psicológicos que pudieran incidir, directa o indirectamente, en su comportamiento en el momento de actuar. Así pues, aunque coincidimos plenamente con Balaguer (2002) cuando afirma que es necesario educar e instruir a los árbitros de fútbol no sólo en los aspectos físicos, técnicos o tácticos, sino que también es preciso que perfeccionen sus características psicológicas, sin embargo, desde nuestro punto de vista, creemos que a estos cuatro factores se les debería añadir una formación biológica, médica y de relación e imagen, procurando que todo ello se combine de manera armónica y dinámica ya que una buena preparación les facultará para desarrollar su trabajo con las máximas garantías de éxito, a la par que les convertirá en formadores y educadores de las normas que rigen el deporte, del fair-play o de cómo debe comportarse y relacionarse dentro y fuera del terreno de juego. A lo largo de este trabajo de investigación evidenciaremos cuáles son las insuficiencias que, a nuestro juicio y en lo que a rendimiento psicológico se refiere, presentan los árbitros de fútbol en orden a optimizar su labor toda vez que los errores cometidos en el desarrollo de cualquier evento suelen llamar más la atención que sus aciertos, pese a que éstos sean más numerosos (González-Oya & Oliva, 2003). Sin embargo, para que estas propuestas fructifiquen es necesario que tanto los colegios de árbitros como las federaciones tengan en cuenta que la preparación de sus colegiados es absolutamente vital si de lo que se trata es que el deporte sea un contexto en el que todos sus participantes disfruten y rendan al máximo de sus posibilidades.