Botulinum toxin for treatment of restrictive strabismus

  1. P. Merino Sanz
  2. Rebeca E. Vera
  3. Laura G. Mariñas
  4. Pilar Gómez de Liaño Sánchez
  5. Jose V. Escribano
Revista:
Journal of Optometry: peer-reviewed Journal of the Spanish General Council of Optometry

ISSN: 1888-4296

Año de publicación: 2017

Volumen: 10

Número: 3

Páginas: 189-193

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Journal of Optometry: peer-reviewed Journal of the Spanish General Council of Optometry

Resumen

Objetivo Estudiar los tipos de estrabismo restrictivo adquirido tratados en un hospital terciario, y los resultados del tratamiento utilizando toxina botulínica. Métodos Realizamos un estudio retrospectivo de diez años en pacientes con estrabismo restrictivo y edades ≥18 años, a quienes se trató con toxina botulínica. El tratamiento se consideró exitoso cuando la desviación vertical final fue ≤5 PD, la desviación horizontal ≤10 PD, y no se produjo torsión ni diplopía. Resultados Incluimos 27 casos (edad media, 61,9 años). Se diagnosticó estrabismo horizontal en el 11,1% de los casos, vertical en el 51,9%, y mixto en el 37%. El estrabismo fue secundario a: cirugía de cataratas en 6 casos, miopía magna en 6, fracturas orbitales 5, cirugía de la retina en 5, oftalmopatía de Graves en 4, y reparación de lesiones conjuntivales en 1 caso. Se diagnosticó diplopía en todos los pacientes, y tortícolis en el 33,3%. La desviación inicial fue de 14 PD (rango, 2–40), el número medio de inyecciones por paciente fue de 1,6 (rango, 1-3), y la dosis media de 9,5IU (rango, 2,5-22,5). Al final del seguimiento, se registró diplopía en el 59,3% de los casos, tortícolis en el 18,5%, tratamiento quirúrgico en el 51,9%, y necesidad de gafas prismadas en el 14,8%. El resultado fue exitoso en el 37% de los pacientes (4 miopes magnos, 3 fracturas orbitaria, 2 post-cirugía de desprendimiento de retina, y 1 post-cirugía de cataratas). El seguimiento medio fue de 3±1,8 años. Conclusión Se observó desviación vertical en la mitad de la muestra. La desviación más frecuente fue secundaria a la cirugía de cataratas y a miopía magna. El tratamiento con toxina botulínica fue exitoso en una tercera parte de los pacientes al finalizar el seguimiento.