Intervención en tartamudez tempranaun estudio descriptivo sobre las dificultades detectadas y la atención proporcionada en el trabajo con padres

Resumen

La tartamudez es una dificultad del habla caracterizada por la presencia de disfluencias durante la interacción comunicativa, cuyo inicio suele ocurrir entre los 2 y los 6 años de edad. Hay que considerar que no se trata de una dificultad en la que influyen aspectos únicamente lingüísticos, sino también cognitivos, emocionales, situacionales, etc. y aquellos relacionados con la propia persona y con su entorno, lo que la complica aún más. Por ello, los especialistas en el lenguaje y el habla manifiestan que les parece una de las patologías más complejas de trabajar. La manifestación de esta complejidad es la que ha motivado este trabajo, en el cual se ha realizado una revisión de los diferentes programas de intervención existentes en tartamudez temprana, así como de las investigaciones en las que se han puesto en práctica dichos programas. Como consecuencia de esta revisión, se ha podido comprobar la necesidad de mayor especificidad de los programas de intervención existentes explicando no solo qué hay que hacer, sino cómo hacerlo, además de un aumento de las investigaciones llevadas a cabo sobre tartamudez temprana, siendo estas más minuciosas y pudiendo dar a conocer mejor el proceso de intervención y las posibles variables influyentes en el mismo. Debido a las necesidades mencionadas, en este trabajo, han surgido tres estudios de investigación, cuya finalidad ha sido conocer específicamente lo que ocurre durante la intervención y cuáles son los posibles factores influyentes en el transcurso de la misma y en su resultado exitoso. En ellos, han participado 5 casos (4 niños y una niña, con edades comprendidas entre los 3 y los 5 años) y sus familias, cuyo tratamiento se ha basado en el “trabajo con padres”. Para realizar la investigación, se han utilizado las transcripciones de las sesiones de evaluación e intervención llevadas a cabo entre los padres y el logopeda. Tras estos estudios, se ha comprobado que es relevante analizar de forma exhaustiva las dificultades no solo del habla, tanto de los padres como del niño, sino también las manifestaciones emocionales de los padres y proporcionar un alto grado de atención por parte de los logopedas a estas cuestiones, así como a las dificultades que puedan surgir durante la intervención, adaptando la terapia de forma individualizada a las necesidades de cada caso. Además, se ha podido apreciar el importante papel que ejercen las sesiones iniciales en relación al análisis de estas cuestiones y a la atención proporcionada, siendo relevantes para el posterior desarrollo del tratamiento.