Estudio de la pigmentación corneal en perros de raza pug. Comparación de dos tratamientos tópicostacrolimus y sirolimus

Abstract

Estudiamos la presencia y posibles factores predisponentes de la PK en perros de raza Pug en una primera fase del estudio. En una segunda fase, se seleccionaron Pugs de la primera y se dividieron en dos grupos de tratamiento de forma aleatoria, un grupo fue tratado con sirolimus colirio y otro, con tacrolimus colirio, ambos al 0,03% TIB durante un periodo de seis meses. Se realizaron revisiones cada dos meses a los dos grupos, en ellas, se evaluaba la película lagrimal con el STT, el BUT y el TFT, se valoraban signos clínicos e indicadores de efectividad. Se observó que la presencia de la PK fue muy alta en los Pugs explorados, además, en el estudio de los factores predisponentes los resultados sugirieron, que dichos factores, no son la causa de la patología. En cuanto a los tratamientos, ambos productos pueden ser usados para tratar la PK ya que ambos retiraron el pigmento corneal de forma similar, además los dos mejoraron cualitativa y cuantitativamente la película lagrimal y muchos de los signos clínicos estudiados. Sin embargo, la presencia de úlceras corneales en el grupo de sirolimus, aunque no se pueda demostrar que el principio activo haya sido la causa, nos indica que, estos tratamientos, deben ser usados con precaución y que es necesario más estudios a largo plazo para determinar la seguridad y eficacia de estos productos tópicos. ________ We studied the presence and possible predisposing factors of PK in Pug dogs on the first phase of the study. On the second phase, Pugs were selected from the first one and were divided randomly into two treatment groups, one group was treated with sirolimus eye drops and the other with tacrolimus eye drops, both at 0.03% TIB for a period of six months. Both groups were reviewed every two months; the tear film was evaluated with STT, BUT and TFT, clinical signs and indicators of effectiveness were assessed. It was observed that the presence of PK was very high in the explored Pugs; in addition, in the study of predisposing factors, the results suggested that these factors were not the cause of the pathology. Regarding the treatments, both products can be used to treat PK since both removed the corneal pigment in a similar way, in addition, both of them improved qualitatively and quantitatively the tear film and many of the clinical signs studied. However, the presence of corneal ulcers in the sirolimus group, although it cannot be demonstrated that the active substance has been the cause, indicates that these treatments should be used with caution and that more long-term studies are necessary to determine the safety and efficacy of these topical products.