Relaciones familiares y educaciónAnsiedad, depresión y otras variables, según la estructura familia
- García Ramos, José Manuel
- Lacalle Noriega, María
- Valbuena Martínez, María Consuelo
- Polaino Lorente, Aquilino
- María Esperanza Herrera García
- María José Rodríguez Conde
- Susana Olmos Migueláñez
- Fernando Martínez Abad
- Eva María Torrecilla Sánchez
- Juan Pablo Hernández Ramos
- Patricia Torrijos Fincias
- José Carlos Sánchez Prieto
- Adriana Gamazo García
- Francisco José García Peñalvo
- Antonio Miguel Seoane Pardo
- Valentina Zangrando
- Alicia García Holgado
- Felicidad García Sánchez
- Juan Cruz Benito
Editorial: Asociacion Interuniversitaria de Investigacion Pedagógica (AIDIPE)
ISBN: 978-84-697-4106-1
Año de publicación: 2017
Páginas: 439-448
Congreso: Congreso Internacional de Investigación Educativa (AIDIPE) (18. 2017. Salamanca)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
A partir de un estudio con metodología correlacional y ex-post-facto, realizado con 751 alumnos adolescentes de distintos centros educativos, se analiza la relación entre la estructura y el funcionamiento familiar y la ansiedad y depresión en la adolescencia. Los resultados muestran que un entorno familiar estable, sólido y cercano es claramente beneficioso para el equilibrio mental y emocional de los hijos adolescentes, con independencia de su sexo, ello debe llevarnos a reforzar los lazos familiares y a favorecer la convivencia y las “buenas prácticas” que generen espacios satisfactorios de convivencia entre padres e hijos. La prevención y el tratamiento de los trastornos psicopatológicos en la adolescencia incluyen siempre a la familia, sea cual sea la causa (Bee, Pilkington, Ryan y Jorm, 2014). Por eso merecen el máximo interés los estudios que proponen estrategias para prevenir la ansiedad y la depresión en adolescentes, y aquellos que relacionan riesgos y soluciones en relación con el bienestar de los hijos (Garber, 2006). La constatación del impacto positivo de las buenas relaciones familiares en el bienestar psíquico de los hijos, así como de su contrario, debe llevarnos a reforzar los lazos familiares y a favorecer el tiempo en casa de los padres.