La cirugía estética y su ejecución por el profesional médico

Resumen

La cirugía estética se encuentra incluida como parte de la especialidad Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (CPER) y, pese a su inicial carácter satisfactivo ¿puede realizarse como complemento a una intervención reparadora- se trata de una medicina de medios, y sus intervenciones participan de los elementos de cualquier intervención quirúrgica; destacando como elemento específico la rigurosa e intensa información que debe recibir el paciente. La responsabilidad del médico que realiza intervenciones estéticas, no difiere de la general de los profesionales médicos; planteándose, si de la realización de intervenciones estéticas por médicos sin especialidad pueden derivarse responsabilidades civiles, penales, administrativas y de carácter deontológico. Ante la escasez de material bibliográfico específico sobre la cirugía estética, las fuentes fundamentales de información las hemos encontrado en la jurisprudencia, y en menor medida en la legislación y las opiniones doctrinales; determinándose los criterios de selección y búsqueda de dichas fuentes, tanto en bases de datos, boletines oficiales, páginas y portales Webs. Conclusiones. La cirugía estética como parte de la CPER, debe realizarse por sus especialistas cuando se utilice dicha denominación y carácter, además de cuando se realice en centros con unidades asistenciales de estética, en los que, además, podrán intervenir cirujanos de la especialidad de referencia. Inexistencia de Ley que regule los actos concretos que corresponden a una especialidad y si se prohíben o no a otros médicos o especialistas. Puede producirse un mayor riesgo potencial en la salud de las personas sometidas a intervenciones estéticas no practicadas por especialistas. Es posible la exigencia de responsabilidades civiles, penales, administrativas y colegiales derivadas de intervenciones estéticas realizadas por no especialistas. Podrían implementarse medidas para acentuar la práctica quirúrgica estética por especialistas, aumentar la seguridad del paciente y racionalizar y objetivar las intervenciones estéticas, incluidas las solicitadas por menores.