El papel del ejercicio compulsivo y la inteligencia emocional en los síntomas de trastorno de la conducta alimentaria en preadolescentes y adolescentes

  1. Cuesta-Zamora, Cristina
Dirigida por:
  1. Luis Miguel García López Director/a
  2. Irene González Martí Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 10 de octubre de 2018

Tribunal:
  1. José Miguel Latorre Postigo Presidente/a
  2. Álvaro Sicilia Camacho Secretario/a
  3. María José Camacho Miñano Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 570870 DIALNET

Resumen

A pesar de que el ejercicio físico es un pilar fundamental para el desarrollo de una buena salud mental, en ocasiones, si se concibe de forma compulsiva, podría convertirse en un factor de riesgo de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) (Meyer, Taranis, Goodwin y Haycraft, 2011), asociándose con una menor calidad de vida, mayor malestar psicológico, peores resultados de tratamiento e incluso mayor riesgo de suicidio. De igual modo, las dificultades y problemas emocionales se han propuesto como un pilar elemental en la etiología y desarrollo de los TCA. Sin embargo, a pesar de la creciente literatura que subraya el importante papel que podrían tener el ejercicio compulsivo y la Inteligencia Emocional (IE) rasgo en la insatisfacción corporal y los TCA, apenas se ha investigado el papel de ambas en población general adolescente (y la poca literatura existente contiene resutados dispares). Y, en preadolescentes, hasta nuestro conocimiento, las asociaciones entre la sintomatología alimentaria, las cogniciones hacia el ejercicio y la IE rasgo todavía no han sido examinadas. Este hecho es alarmante, debido a que: 1) se está produciendo un incremento significativo del número de diagnósticos de TCA en edades inferiores a los 12 años (Madden, Morris, Zurynski, Kohn y Elliot, 2009; Pinhas, Morris, Crosby y Katzman 2011); 2) el ejercicio es la conducta de control de peso más frecuentada por los jóvenes; 3) los mecanismos psicopatológicos que envuelven al ejercicio compulsivo en adolescentes todavía se desconocen; 4) las dificultades emocinales podrían tener un papel importante en la etiología y/o desarrollo de los TCA. Por todo ello, debido a la escasez de literatura al respecto en la preadolescencia (10-12 años) y adolescencia (12-19 años) (las cuáles son edades clave en la etiología de los TCA), esta tesis doctoral tiene como principal objetivo examinar el rol del ejercicio compulsivo y la IE rasgo en la contribución de la sintomatología alimentaria en dichas edades. Para ello, se ha planteado un estudio de revisión y tres estudios empíricos. En el primer estudio, se ha sintetizado la literatura sobre el ejercicio desde las dimensiones cuantativa y cualitativa y su relación con la psicopatología alimentaria, así como diferentes parámetros relacionados con los TCA (a nivel psicológico, biológico y social) en adolescentes y preadolescentes con y sin diangóstico de TCA. En el segundo estudio, se examinaron las asociaciones entre la sintomatología alimentaria, el ejercicio compulsivo y la frecuencia de actividad física en preadolescentes (N = 416) y adolescentes (N = 409). En el tercer estudio, con el fin de examinar algunos mecanismos psicopatológicos que envuelven al ejercicio compulsivo, se examinó en adolescentes el modelo de cascada emocional (Selby, Anestis y Joiner, 2008), empleando el ejercicio compulsivo como conducta desregulada. Finalmente, en el último estudio se analizó el papel de la IE rasgo en relación a la sintomatología alimentaria, independientemente de los efectos del IMC y la insatisfacción corporal (las cuáles son variables que se encuentran asociadas a la sintomatología alimentaria) en preadolescentes y adolescentes. Las conclusiones extraídas de los resultados apuntan en varias direcciones. 1) En primer lugar, los resultados de la revisión sugieren que es el ejercicio compulsivo (evaluado en la dimensión cualitativa) y no la frecuencia, intesidad y/o duración del mismo (evaluado en la dimensión cuantatitativa), el que se encuentra fuertemente asociado a la sintomatología alimentaria en población general adolescente; los mecanismos psicopatológicos que envuelven al ejercicio desde ambas dimensiones podrían ser diferentes en función de la dimensión del ejercicio evaluada; el ejercicio en los TCA podría estar influenciado desde una perspectiva biopsicosocial; 2) En segundo lugar, las cogniciones y conductas dañinas hacia el ejercicio podrían estar desarrolladas en la preadolescencia. 3) En tercer lugar, en el modelo de Cascada Emocional, los resultados sugieren que la ansiedad podría interactuar con estrategias de regulación emocional (concretamente, rumiación en chicos y supresión expresiva en chicas), pudiendo dar lugar al ejercicio compulsivo como forma de escape de dicha cascada emocional, lo cual, todo ello a su vez podría incrementar el riesgo de sintomatología alimentaria. Finalmente, la IE rasgo tiene un papel clave en la insatisfacción corporal y los niveles de TCA de los jóvenes, de hecho, la IE rasgo tuvo capacidad de predecir los síntomas bulímicos incluso tras controlar los niveles de insatisfacción corporal. Por todo ello, la inclusión de la IE rasgo y el ejercicio compulsivo podría contribuir en el enriquecimiento de los programas de prevención y en la detección temprana de la insatisfacción corporal y la sintomatología alimentaria en niños y adolescentes.