Diarrea vírica bovina (II). Prevención y control.
- Fuente, Ricardo de la
- Vega, Santiago
- Orden, José Santiago
- Peñarranda, M
ISSN: 1130-4804
Año de publicación: 1997
Número: 74
Páginas: 83-84
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Bovis
Resumen
No existe un tratamiento eficaz contra la diarrea vírica bovina (DVB). Los e4uerzos para luchar contra el VDVB deben dirigirse, por lo tanto, a la prevención y el control de la Í1_fección con el objetivo básico de evitar o reducir las pérdidas económicas producidas por este v'irus. Por el momento, sólo los países escandinavos han puesto en marcha programas de control, y posible erradicación, del VDVB a escala nacional. En la mayoría de los países, incluido España, debido a su situación epidemiológica con altas prevalencias de la infección, el control de la infección debe abordarse básicamente a nivel de explotación. Las medidas de prevención y control a adoptar dependerán de la situación de partida de cada explotación con respecto a la infección. Inicialmente las explotaciones podrán catalogarse como no infectadas, como infectadas o como de estado desconocido. Sólo puede tenerse la seguridad de que una explotación está libre del VDVB cuando todos los animales de la misma son seronegativos. En las explotaciones que se, saben infectadas el primer objetivo debe ser identificar y eliminar a los animales PI. Para identificar a los animales PI debe realizarse un análisis individual de todos los animales de la explotación mayores de 3 ó 6 meses para detectar el virus en sangre. Cuando se desconoce el estado de una explotación con respecto a la infección, lo cual suele ser frecuente, pueden adoptarse diferentes estrategias. Puede optarse por investigar el estado de la explotación con respecto a la infeccián recurriendo al análisis serológico y/o a la detección del virus en una muestra reducida de los animales de la explotación. (Para evitar que las explotaciones libres del VDVB se infecten o que las explotaciones que eliminaron los animales PI se reinfecten debe realizarse un control estricto de todos los animales que se incorporan a la explotación y adoptar las pertinentes medidas de profilaxis sanitaria. Actualmente se dispone de dos tipos de vacunas frente a la DVB: atenuadas e inactivadas. Las vacunas atenuadas estimulan una respuesta inmune rápida, de larga duración y que es efectiva frente a una gama más amplia de cepas víricas. Sin embargo, pueden producir enfermedad postvacunal, inducir inmunosupresión e infectar al feto con las mismas consecuencias de la infección natural. Las vacunas inactivadas son muy seguras y pueden emplearse en todos lo, _ animales. Los dos principales inconvenientes de estas vacunas son: que la protección que confieren es poco duradera (distintas evidencias sugieren que la protección puede durar sólo de 4 a 6 meses) y que la inmunidad frente a cepas heterólogas puede ser inadecuada. Los programas de vacunación deben adaptarse a las circunstancias particulares de cada explotación. Los programas de control y erradicación que se están llevando a cabo en los países escandinavos consisten en investigar el título de Acs en muestras de leche y en el estudio serológico de unos pocos animales jóvenes. Los resultados de estos análisis permiten estimar si una explotación está libre o no de la infección activa.