La arquitectura del territorio. Los entramados sociales como herramienta de proyecto

  1. Varea Oro, Aitor
Zuzendaria:
  1. Jorge Torres Cueco Zuzendaria
  2. Tomás Rodríguez-Villasante Prieto Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universitat Politècnica de València

Fecha de defensa: 2015(e)ko azaroa-(a)k 24

Epaimahaia:
  1. José Manuel Rodríguez Victoriano Presidentea
  2. Clara Elena Mejía Vallejo Idazkaria
  3. Virgílio Borges Pereira Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La investigación parte de las contradicciones detectadas en dos experiencias concretas, provenientes tanto del ámbito profesional como investigador, y que tienen su centro en operaciones de reestructuración urbana en localizaciones con un carácter de centralidad recientemente adquirido. La primera de estas experiencias reside en las soluciones presentadas desde la disciplina de la arquitectura al debate público opuesto al Plan del Ayuntamiento de Valencia para el barrio de El Cabanyal. Unas propuestas que, a pesar del deseo de materializar una intervención desde el territorio y para el habitante, probaron ser impermeables a la existencia de pobreza urbana de unas familias gitanas que no parecían ser consideradas parte de la colectividad. La segunda experiencia es el caso de las Operaciones SAAL que, conducidas en el Portugal revolucionario entre 1974 y 1976, tuvieron como objetivo la intervención sobre el hábitat degradado de algunos de sus barrios centrales. Si bien este programa tenía su foco, en su origen, en las cuestiones relacionadas con el derecho a la ciudad, en la actualidad asistimos a una situación donde la reflexión en torno a la pobreza urbana ha sido sustituida por la atención prestada a los proyectos de arquitectura surgidos del programa. Se observa en las dos situaciones una misma problemática: el proyecto de arquitectura es capaz de leer el espacio urbano en clave física, siendo incluso atento a cuestiones referentes a la identidad cultural, pero no parece mostrarse sensible a los procesos de aumento de la desigualdad, reduciendo su contribución al mero alojamiento, escudándolo en su supuesta eficiencia disciplinar y legitimando su acción a través de la implicación ciudadana que estuvo detrás de ambas situaciones: la revolución del 25 de Abril en el caso portugués y la resistencia ciudadana que desde 1998 enfrenta al Ayuntamiento en el caso valenciano. Se trata, en ambos casos, de momentos en los que, mediante un tipo u otro de mecanismos, se produce una alteración en el modo en que las relaciones de poder conducen a una u otra producción del espacio urbano. Sin embargo, considerar la influencia de las varias correlaciones de fuerzas en los procesos de conformación del territorio es una oportunidad que permite estudiar estos fenómenos de reestructuración urbana de una manera distinta, y da lugar a las tres preguntas que, en torno a este hilo conductor, articulan la tesis. -¿Qué elementos del territorio son susceptibles de ser utilizados en una estrategia de intervención orientada a la reducción de las desigualdades sociales? -¿Qué papel juegan las poblaciones en la formulación y desarrollo de estos procesos? -¿Cuáles son las potencialidades y resistencias que encontramos en el ámbito del proyecto de arquitectura para garantizar el desempeño de estos objetivos? Para responder a estas preguntas, y basándonos en la convicción de que una lectura distinta del proceso SAAL, no tanto formulado en continuidad con las bases de la modernidad arquitectónica cuanto en ruptura con las relaciones de poder en la producción del espacio urbano, podría dar lugar a entendimientos distintos para la acción disciplinar, la tesis plantea un caso de estudio concreto: la evolución de la ciudad de Oporto a lo largo de un arco temporal amplio entre 1864 y 2014. El objetivo de esta investigación será relacionar las distintas formalizaciones del espacio urbano, concretamente a partir de las políticas de vivienda orientadas a las poblaciones más vulnerables, con las distintas correlaciones de fuerzas entre poblaciones, técnicos y órganos formales del poder en la conformación del territorio. Este estudio se triangulará con dos casos más: la experiencia de remodelación de barrios orientada a acabar con el chabolismo en Madrid entre 1979 y 1989, y el caso ya mencionado de El Cabanyal, que se opondrá a las operaciones de reestructuración urbana latentes en el territorio oriental de la ciudad de Oporto y que dan continuidad a una dinámica consolidada de disputas por el espacio urbano. Así, la tesis se estructura en dos bloques: - Un primer bloque que, para pasar del entendimiento de ciudad como manufactura hasta otro como infraestructura, se basa en la perspectiva marxista, que opone los intereses del capital a las necesidades de la población, con mediación de un Estado que instrumentaliza la política de vivienda. Supone una primera división del poder, elemental, donde en una primera fase (hasta la revolución del 25 de abril) el poder reside en las élites económicas y políticas y, en una segunda, pasa por la acción revolucionaria y colectiva de los mal alojados en alianza con el Movimiento de las Fuerzas Armadas. Este bloque supondrá la oposición de las políticas de vivienda características del Estado Novo con el giro copernicano que supondrá el programa SAAL. - Un segundo bloque que acepta la influencia del sistema de producción, pero que entiende que la disputa sobre el espacio urbano se da en un terreno donde los agentes sociales son más libres que lo que se había indicado en el primer bloque. En este bloque se procederá a un entendimiento del poder no como centralizado en ningún sitio, sino circulando a través de las redes y entendiendo, por tanto, que las espoletas pero también las resistencias al cambio se encuentran en la manera concreta en que son articulados los distintos entramados sociales. Este segundo bloque abandonará el análisis centrado en el vaciado bibliográfico para recurrir al uso de metodología participativa orientada a formular las problemáticas en las redes yendo más allá del simple uso genérico y dominante del discurso público. Las conclusiones apuntan a que es menos interesante alterar los modelos producidos que actuar sobre las estructuras de producción del espacio urbano. Tras demostrar que las relaciones de poder son ubicuas y que afectan a la misma formulación del conocimiento académico, se afirmará que no será tan importante que la arquitectura esté desarraigada del contexto físico cuanto que lo esté de las leyes que determinan la evolución del sistema urbano (lo que también incluye, como aspecto específico, la adecuación a las formas de ocupación del espacio). Para evitar la formulación de una arquitectura autoreferencial y con ello, su instrumentalización por el gran capital, será importante que entre el territorio y la arquitectura no se interponga la teoría al uso, sino más bien las estructuras sociales que pueden suponer realidades productivas diferentes. Para que esto pueda suceder, habrá que admitir que en muchas ocasiones la necesidad de referir el conocimiento académico dominante no está tanto en que este nutra la transformación social requerida, sino que más bien nutre el conjunto de intercambios internos y externos necesarios para el desarrollo profesional. Un extremo que justificaría que parte del cambio social necesario debe pasar por la creación de nuevas fórmulas y estructuras de producción, también de ideas, que puedan deshacer la connivencia de la acción dominante de la arquitectura con las ideas dominantes que consolidan los procesos a través de los cuales se establece la desigualdad social que queremos reducir.