La obra de arte como contramonumento. Representación de la memoria antiheroica como recurso en el arte contemporáneo.

  1. Martínez Rosario, Domingo
Dirigida por:
  1. José Luis Cueto Lominchar Director/a

Universidad de defensa: Universitat Politècnica de València

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2013

Tribunal:
  1. Juan Bautista Peiró López Presidente/a
  2. Víctor Francisco Fernández-Zarza Rodríguez Secretario
  3. Ricarda Vidal Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

A partir de la década de los ochenta vivimos, sobre todo en la zona del Atlántico norte y Latinoamérica, lo que muchos críticos ya han denominado la Cultura de la Memoria, un surgimiento en los debates culturales y políticos sobre cuestiones del pasado que han tenido su reflejo en la producción artística contemporánea. La presente Tesis se centra en la investigación del tratamiento de la memoria en el arte contemporáneo, en los artistas y las obras que establecen sus discursos en la transmisión de la preocupación de la memoria, de su interpretación y su contraposición con el concepto de historia. Nuestra aproximación a las obras de arte de la memoria toman como punto de partida el concepto de contramonumento, introducido por el especialista en estudios judaicos e ingleses James E. Young para referirse a la puesta en escena de los nuevos monumentos, inicialmente en Alemania, que reúnen una serie de patrones y características, tanto formales como conceptuales, y que desafían la iconografía del monumento tradicional. Apoyándonos en las bases que definen el contramonumento, proponemos una tipología que considera y describe diferentes estrategias y tipos de obras que se exponen en salas de arte, galerías y museos, las cuales enmarcamos en tres bloques. El primero de ellos se centra en aquellas obras que se configuran en base a los conceptos de desmaterialización y lo banal, en las cuales los artistas utilizan objetos descartados para evocar la ausencia de las víctimas de acontecimientos traumáticos de la historia. En un segundo bloque se analizan artistas y obras que realizan una revisión de la historia, donde las contra-memorias y contra-historias de víctimas y grupos minoritarios sirven para cuestionar las versiones oficiales y hegemónicas de la historia. El último grupo toma obras que recurren al tratamiento de la temporalidad como un agente para activar un ejercicio de memoria en el espectador. El análisis formal y conceptual de estas obras deviene en un análisis de carácter más iconográfico que nos permite sacar conclusiones en torno a sus valores sociales, culturales y estéticos. De la aplicación de nuestra propuesta de modelo teórico a casos concretos hemos concluido que las obras de arte objeto de este estudio, las cuales responden a los patrones del contramonumento, muestran un profundo compromiso con la actual preocupación por la memoria que les ha llevado incluso a adquirir las funciones de conmemoración y memorialización que tradicionalmente eran desempeñadas por los museos y los monumentos en el espacio público, con la diferencia de que ellas se dirigen al espectador individual y no a una audiencia más amplia.