Política criminal y sexoa vueltas con la criminalización de la prostitución (consentida)

Resumen

Exponen los autores la evolución de la política criminal sobre prostitución desde la época anterior al Decreto de 1956 hasta las propuestas actuales, significando cómo en todo momento, bien bajo el nacional catolicismo o sometidas al yugo del actual feminismo reaccionario, se ha intervenido en la libertad de las, fundamentalmente, mujeres, decidiendo por ellas cómo deben ejercer su libertad sexual. Llamativo, en este sentido, resulta cómo la Constitución española trajo democracia y reconocimiento de derechos para todos los ciudadanos, excepto para las prostitutas; a éstas se las dejó en un limbo legal, al cual fue, es, inherente la inseguridad y la desprotección, y de esta forma fueron abandonadas a mafias cada vez más potentes o a crueles empresarios de la prostitución. Hoy, bajo el influjo de corrientes puritanas venidas del norte y avaladas por la UE, empiezan a padecer las prostitutas persecuciones municipales y amenazas estatales, en forma de anteproyectos de ley y, lo que es más peligroso todavía, de ideología supremacista.