Desoxipipradrol. Fármacos antiguos, problemas nuevos

  1. Elena Durán
  2. Marta Mosquera
  3. Cristina Ruiz
  4. Fernando Bandrés Moya
  5. Francesc Campos
  6. Bartomeu Castanyer Puig
  7. Carmen Farré Masip
  8. Juan Fernando Izquierdo
  9. Elena Llorente
  10. Jordi To-Figueras
  11. Salvador Ventura Pedret
  12. Josep M. Queraltó Compañó
Revista:
Revista del laboratorio clínico

ISSN: 1888-4008

Año de publicación: 2015

Volumen: 8

Número: 1

Páginas: 29-38

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.LABCLI.2014.12.002 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

A través de Internet recientemente se han comercializado algunas sustancias estimulantes estructuralmente parecidas a neurotransmisores derivadas de medicamentos ya retirados, que potencialmente pueden causar cuadros clínicos de diversa gravedad. Su efecto estimulante y el hecho de que aparecen antes de prohibirse su consumo explican la denominación genérica de legal highs. La exposición a estas sustancias se manifiesta como cuadros parecidos a los del consumo de productos como fenciclidina, anfetaminas o cocaína, ya que muy probablemente compartan mecanismos de acción sobre la recaptación de dopamina en los núcleos cerebrales implicados en el comportamiento de gratificación. La escasez de información médica contrastada, y las dificultades para disponer de material de calibración constituyen un reto diagnóstico. El desoxipipradol, sintetizado hace más de 6 décadas para el tratamiento del trastorno hipercinético, fue relegado por el metilfenidato, un compuesto análogo. En 2009 reapareció como droga recreativa responsable de algunos cuadros clínicos de intoxicación.