Las ciudades de Nietzsche y Maquiavelouna geopolítica del nihilismo contemporáneo

  1. Moral García, Álvaro
Dirigida por:
  1. Luis Sáez Rueda Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 12 de diciembre de 2012

Tribunal:
  1. Fernando Álvarez-Uría Rico Presidente
  2. José Antonio Pérez Tapias Secretario/a
  3. José Luis Moreno Pestaña Vocal
  4. Julia Varela Fernández Vocal
  5. Germán Cano Cuenca Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las ciudades de Nietzsche y Maquiavelo. Una geopolítica del nihilismo contemporáneo es una ontología del presente que pretende servir de herramienta crítica frente a un problema de radical actualidad: la crisis de la democracia y el nihilismo contemporáneo. La hipótesis fundamental defiende una interpretación geopolítica del ciclo de crisis y reestructuraciones que se inició en las décadas de 1960-1970 en territorio europeo, destacando su dimensión política como dispositivo de gobierno contra la democracia. A partir de una definición de la democracia como derecho a la ciudad, se interpreta el ciclo de crisis y reestructuraciones desde la óptica del urbanismo como ciencia política por antonomasia, destacando que el objeto fundamental del ciclo de crisis y reestructuraciones es someter a la ciudad a la lógica de los acontecimientos (cambio, movilización) para impedir la lógica de los espacios, la lógica de las relaciones. El marco teórico supone una geografía política situada en el giro espacial (Henri Lefebvre, Jane Jacobs, Edward W. Soja, etc.) y postula una ontología crítica cuya categoría central es el espacio. El espacio es conceptualizado fundamentalmente como espacio nominal de las relaciones sociales (poder/saber) e implicará, por lo tanto, una interpretación de la realidad en términos prioritariamente políticos (Hannah Arendt). Aunque se defienda la necesidad de una perspectiva sistémica en el estudio de las encrucijadas mundiales (Fernand Braudel, Immanuel Wallerstein, etc.), la producción y reproducción de los espacios de las relaciones sociales y de sus contradicciones y conflictos será central en la investigación. El desarrollo de la hipótesis fundamental se realiza a partir de una geohistoria de la modernidad y de sus ciudades, conflictos y contradicciones. Su objeto será investigar la emergencia de la actitud moderna hacia el tiempo histórico, actitud que resulta capital en el ciclo de crisis y reestructuraciones y en su sometimiento de las ciudades a la lógica de los acontecimientos (cambio, movimiento). En Las ciudades se postula que el humanismo cívico bajomedieval y renacentista, situado en la encrucijada de culturas y civilizaciones que supuso el Mediterráneo, fue el agente fundamental en el nacimiento de la actitud moderna hacia el tiempo histórico. Esta nació arraigada en la historia de unas ciudades determinadas (ciudades república) y tenía a la ¿ciudad¿ como concepto central, conformado a partir del aristotelismo medieval. Dicha actitud tomaría forma en la obra de Nicolás Maquiavelo a través del discurso de la virtú y la Fortuna, donde las virtudes cívicas se pensaban en función del tiempo histórico y de su poder de transformación. Esta primera modernidad entró en crisis con la emergencia del moderno sistema mundial a partir del largo siglo XVI, durante el cual se fue imponiendo en el territorio europeo un gobierno totalitario sobre las ciudades y, a la par, se fueron produciendo nuevas prácticas discursivas en relación a ellas. Para interpretar dichas prácticas discursivas se desarrolla en Las ciudades una geopolítica de los estudios de Michel Foucault, encontrando en el urbanismo biopolítico o de control los rasgos fundamentales del actual sometimiento de las ciudades a la lógica de los acontecimientos y la razón de ser del ciclo de crisis y reestructuraciones que acaece desde las décadas de 1960-1970. A partir de aquí se puede comprender de un modo más completo la hipótesis fundamental acerca de la dimensión política del ciclo de crisis y reestructuraciones en la actualidad como dispositivos de gobierno y dominio sobre la ciudad. Dicho diagnóstico sobre la actualidad queda comprendido dentro de un conflicto geopolítico entre dos ciudades: el urbanismo, por un lado, el derecho a la ciudad, por otro. De tal modo que la realización del proyecto histórico del urbanismo: destruir la ciudad, supone un triunfo de las derivas totalitarias de la modernidad frente a la democracia. Un triunfo que significa una transformación revolucionaria en la geohistoria de la modernidad, que no supone el fin de la misma sino que es comprensible dentro de ella y de los conflictos geopolíticos que la constituyen. Grosso modo, se podría decir que se ha pasado de una primera modernidad (histórica y política), donde las ciudades encontraban en la actitud crítica un instrumento político para transformar la historia, a una segunda modernidad (urbanística y nihilista), donde este poder de transformación se ha proyectado espacialmente hacia el sometimiento de la ciudad y de la democracia a la lógica de los acontecimientos, produciendo una crisis de la política y la emergencia del nihilismo contemporáneo. Para hacerle frente a esto, en Las ciudades se proyecta el nihilismo contemporáneo hacia el derecho a la ciudad, es decir, se intenta construir puentes entre los pensadores del nihilismo contemporáneo y un humanismo cívico que tenga el concepto de ciudad como categoría central. Para ello, se definirá el nihilismo contemporáneo como un olvido del espacio, torsionando la diatriba heideggeriana contra ¿el olvido del ser¿, y se lo vinculará con una ontología relacional fundamentada en el concepto nietzscheano de la ¿voluntad de poder¿. El giro espacial producido en la última etapa de la obra de Gilles Deleuze (en colaboración con Félix Guattari) será capital en este proyecto. La pregunta fundamental en las conclusiones de una ontología crítica es si lo que esta plantea tiene alguna actualidad para la ciudadanía, es decir, si el nihilismo contemporáneo puede provocar o está provocando una revalorización del espacio de las relaciones sociales, una revalorización de la democracia comprendida como derecho a la ciudad. La respuesta que se apunta en Las ciudades es que sí. Lo que supone un llamado a re-construir en la teoría crítica un concepto alternativo de democracia, destacando la ligazón radical de la política con el espacio y reivindicando el proyecto antiguo y clásico de la política en relación a la ciudad.