Historia, cultura, lenguaje y nación en Hohann Gottfried Herder

  1. RODRÍGUEZ BARRAZA, ADRIANA
Dirigida por:
  1. Pedro Ribas Ribas Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 10 de julio de 2006

Tribunal:
  1. José Luis Mora García Presidente/a
  2. José Emilio Esteban Enguita Secretario/a
  3. Gonçal Mayos Solsona Vocal
  4. Virginia E. López Domínguez Vocal
  5. Luis Alfonso Choya Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 133339 DIALNET

Resumen

Herder es un autor que renueva las ideas de Historia, Cultura, Lenguaje y Nación. Para él estos cuatro ejes son los que establecen la esencia del modo de ser de un pueblo. Propone el estudio de lo particular ante una razón globalizadora que puede servir de liquidación nacional de otras posturas que no caben en el Progreso dirigido por ese concepto de razón. La única manera que tenemos para estudiar la historia de un pueblo, su más profundo sentido, es a través de su lengua. Herder tuvo la genial intuición de poner en primer plano la importancia del lenguaje, particularmente el materno. En la lengua materna, en la lengua en donde crecemos bajo una determinada tradición, no escuchamos formulas geométricas abstractas sino el sonido de las palabras en tanto metamorfosis viva de la circunstancia geográfica de cada cultura. Al comparar la nación con una esfera, al igual que con una planta, señala una idea de identidad basada no en la constitución política democrática ilustrada a la manera de Voltaire, Rousseau o Kant, sino en la homogeneización interna de una nación o pueblo que sustancialmente tiene el centro de gravedad en sí mismo. La idea de nación-esfera-mónada acaba encerrando sobre sí misma la identidad de se pueblo, con lo que nos cuenta trabajo enteder la tensión y ambigüedad en la que se coloca Herder al no tener más remedio que infravalorar en la práctica, que no en la teoría, las relaciones entre las naciones-sustancia. Herder comienza a desarrollar una teoría de la cultura en la que las diferencias son tan arriesgadas y abismales que no permiten ser trasplantadas a ningún otro lugar que no sea su propio suelo. Esto conllevará graves problemas para una concepción de la historia y de la cultura en al que no caben ni los injertos, ni los trasplantes, ni mucho menos el mestizaje. Sin embargo, hay que reconocer que ya en e Herder encontramos las líneas que han definido y define en la actualidad al problemática f