Voces en torno a las prácticas domésticas y del cuidadoalgunas cuestiones vigentes para una agenda feminista

  1. Luz Mª Martínez
  2. Ana Garay 1
  3. Alejandra Araiza 1
  4. María del Carmen Peñaranda 2
  1. 1 Universitat Autònoma de Barcelona
    info

    Universitat Autònoma de Barcelona

    Barcelona, España

    ROR https://ror.org/052g8jq94

  2. 2 Departament de Psicologia Social. Universitat Autònoma de Barcelona
Libro:
Crisis y cambio. Propuestas desde la Sociología: actas del XI Congreso Español de Sociología. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. 10-12 de julio de 2013
  1. Heriberto Cairo (coord.)
  2. Lucila Finkel (coord.)

Editorial: Universidad Complutense de Madrid

ISBN: 978-84-697-0169-0

Año de publicación: 2014

Volumen: 1

Páginas: 1453-1459

Congreso: Congreso Español de Sociología (11. 2013. Madrid)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Según diversas autoras feministas, la división espacio público-espacio privado hace que los hombres y las mujeres estén marcados por una segregación, cuyas huellas de género también se hallan en el trabajo. Así, los hombres se relacionan con el trabajo productivo; mientras que las mujeres se relacionan con el trabajo reproductivo (Izquierdo, 2003). Sin embargo, estos roles no son fijos e inamovibles, algunas cosas están transformándose. Eso es algo que pretenderíamos analizar en esta presentación, la cual es parte de un trabajo más amplio. Así, pondríamos en comparación dos tipos de grupos de discusión que llevamos a cabo en Barcelona en el año 2011. En el primer tipo, las personas que participaron eran amas de casa, mientras que en el segundo eran personas que se dedicaban al trabajo doméstico remunerado. Es así que lo primero que se pone de manifiesto es la percepción de las personas que se dedican a un trabajo inherente a su rol de género en comparación con las personas que hacen supuestamente el mismo trabajo a cambio de un salario. ¿El género no está presente en el segundo caso? Otra de las cuestiones que observamos es un cambio en la generación de estas mujeres amas de casa (casi todas ellas mayores de 50 años) con respecto a sus propias hijas que no se dedican a lo mismo, sino que tienen trabajos remunerados fuera del hogar. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿se reparten en estos casos (y en otros muchos) equitativamente las tareas domésticas y del cuidado entre hombres y mujeres? Por último, hemos detectado, a raíz del grupo de trabajadoras domésticas remuneradas, otra cuestión y es el hecho de que las personas que delegan estas cargas domésticas lo hacen normalmente en mujeres con diferente posición social a la suya y las más de las veces inmigrantes. Ello nos obligó a analizar estos discursos desde una perspectiva interseccional que mira en conjunto las diferencias marcadas por el género, la clase y la etnia (entre otras). Esto es lo que pretendemos exponer para seguir debatiendo sobre un tema que debería estar vigente en una agenda feminista.