Factores asociados al cumplimiento de las recomendaciones para la prevención de cáncer en España. Análisis de encuestas poblacionales

  1. Ricardo Rodrigues, Isa Cristina
Dirigida por:
  1. Ana López de Andrés Director/a
  2. Rodrigo Jiménez García Director

Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 18 de noviembre de 2014

Tribunal:
  1. Pilar Carrasco Garrido Presidente/a
  2. José Luis del Barrio Fernández Secretario/a
  3. Paloma Astasio Arbiza Vocal
  4. Napoleón Pérez Farinós Vocal
  5. Jesús Díez Sebastián Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 410576 DIALNET

Resumen

INTRODUCCIÓN: El cáncer es una de las enfermedades de mayor relevancia por su incidencia, prevalencia y mortalidad en el mundo. Para que un cáncer sea considerado susceptible de control mediante programas de cribado (prevención secundaria) tiene que cumplir una serie de requisitos. Con respecto a España, reúnen esos requisitos el cáncer colorrectal (CCR), el cáncer de mama y de cuello uterino. OBJETIVOS: Estimar la adherencia de la población de España a las recomendaciones de cribado (prevención secundaria) de cáncer ofertadas por el país (CCR, de mama y de cuello uterino) a través de la práctica de pruebas de cribado correspondientes, sangre oculta en heces (SOH), colonoscopia, mamografía y citología; identificar los factores predictores de la participación y describir los niveles de conocimiento de la población en relación a la colonoscopia de cribado. MATERIAL Y MÉTODOS: El trabajo es constituido por tres estudios transversales, con base en encuestas poblacionales. Ellas son: Oncobarómetro realizada en el año 2010, la Encuesta Europea de Salud 2009 (EES2009) y la Encuesta Nacional de Salud Española 2011(ENSE2011). La población de estudio se definió en base del sexo y de las edades del cribado. Incluimos así para el análisis de la participación en el cribado de CCR todos los individuos (hombres y mujeres) entre 50-69 años, para la participación en el cribado de cáncer de mama, las mujeres entre 40-59 años y para la participación en el cribado de cáncer de cuello uterino la mujeres entre 25-69 años de edad. Se definieron como variables dependientes: Para el primer estudio el conocimiento y realización de la prueba colonoscopia. Se analizó el conocimiento preguntando “¿Conoce alguna prueba o técnica médica para detectar un cáncer?” y “le voy a nombrar algunas técnicas (incluyendo la colonoscopia) por si las conoce como pruebas de detección del cáncer”. Para evaluar la realización se preguntó si se habían realizado la colonoscopia en dos años previos. Para el segundo estudio se consideró la realización de la prueba SOH en los últimos dos años, analizando la participación en e l período de 2009-2011. Para el tercer estudio, se analizó la participación en el cribado de cáncer de mama preguntando a las mujeres si se habían realizado una mamografía en los últimos dos años y la participación en el cribado de cáncer de cuello uterino preguntando a las mujeres si habían realizado una citología vaginal en los últimos tres años. Como variables independientes se incluyeron características sociodemográficas, relacionadas con el estado de salud y estilos de vida. Se calcularon las prevalencias de la participación para cada prueba de cribado y el nivel de conocimiento por parte de la población de la colonoscopia, y se estudiaron mediante análisis bivariados. Las comparaciones se realizaron a través de la prueba Chi-cuadrado. A continuación se investigaron los factores predictores de adherencia a cada prueba y el conocimiento de la colonoscopia, mediante la construcción de modelos de regresión logística múltiple, calculándose los OddsRatio para conocer la fuerza de la asociación con intervalos de confianza al 95%. RESULTADOS: Para el estudio 1, con base en la Escuesta OncoBarómetro en 2010, el 65,7% de la población de España conocía la colonoscopia. Sujetos con clase social baja o nivel de estudios primarios presentaban menor nivel de conocimiento. Tener familiares/amigos que habían sufrido CCR se asoció a un mayor conocimiento. El 12,8% de los individuos realizaron la colonoscopia en los dos últimos años. Residentes en Comunidades Autónomas (CCAA) con programa de cribado presentaban 45% más colonoscopias realizadas y la realización de esta era 10,28 veces mayor entre aquellos que referían haberse realizado también una prueba de SOH en los dos años previos. Para el estudio2, con base la EES en 2009, 4,2% de la población entre 50-69 años había realizado una prueba de SOH en los dos años previos. En 2011 con base la ENSE se observó un aumento hasta el 7,7% (p<0,01). Los hombres presentaron una mayor realización de la prueba en relación a las mujeres. Se demostró que los sujetos que residían en regiones con programa de cribado poblacional presentaban mayor probabilidad de realización de la prueba, llegando en 2011 a ser 2,99 veces mayor (IC 95%: 2,38-3,76). Factores como tener enfermedades crónicas, consulta un médico de forma frecuente o tener una mala percepción de su estado de salud fueron predictores positivos para el cumplimiento. Para el estudio 3, con base en la ENSE en 2011, 72,0% de las mujeres (40-69 años) realizaron una mamografía en los dos años previos. Tener una cobertura médica privada aumentó cuatro veces más la probabilidad de tener una mamografía (OR 3,96; IC 95%: 2,71-5,79) y ser inmigrante demostró ser un predictor negativo para la participación. El 70,1% de las mujeres de (25-65 años) completaron una citología en los últimos tres años. Las mujeres con más estudios tenían mayor probabilidad de realizar la prueba (OR 2,59; ICF 95%: 1,97-3,40), al contrario las mujeres obesas o que vivían en zonas rurales presentaron una menor probabilidad. CONCLUSIONES En España, el cumplimiento del cribado de CCR aún no está consolidado y las citas de participación siguen siendo muy bajas. La población Española tiene un nivel de conocimiento aceptable de la prueba de colonoscopia y presenta una tasa de participación mayor que la SOH, mismo siento esta la prueba inicial del cribado y la colonoscopia, la segunda prueba de cribado, la que confirma el diagnóstico, factores como ser mujer, tener un nivel educativo más bajo, pertenecer a regiones sin programa y no tener contacto frecuente con los servicios de salud, actúan como barreras para la participación en el cribado de este tipo de cáncer. Es necesario desarrollar programas de promoción y educación para mejorar el cumplimiento, haciendo un esfuerzo para llegar a estas poblaciones específicas. La participación ene le cribado de cáncer de mama es aceptable en España. Sin embargo, todavía hay margen para mejorar la detección. La asistencia con menor frecuencia de las mujeres en una situación socioeconómica más desfavorecida, así como la población inmigrantes sigue siendo observada, así como tener una cobertura médica adicional aumentó de forma muy significativa la probabilidad de tener una mamografía regular. La participación en el cribado de cuello uterino también se considera aceptable, pero también se detectan desigualdades sociales en el acceso, en especial las mujeres que viven en zonas rurales son población a tener en cuenta en mayor medida debido a las posibles barreras de acceso y utilización del cribado, así como para las mujeres obesas que también participaron menos. Se necesitan estrategias adicionales para hacer la citología más aceptable ya que es un grupo de alto riesgo, lo que hace necesario continuar la investigación y mejorar los programas de prevención, a fin de aumentar las adherencias y reducir las desigualdades en nuestro país.