Niveles de plomo en sangre de los niños de la Comunidad de Madridefectos sobre su capacidad intelectual y su impacto económico.

  1. Ordóñez Iriarte, José María
Dirigida por:
  1. José-Jesús Guillén Pérez Director/a
  2. María José Martínez García Director/a
  3. Monserrat González Estecha Directora

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 27 de febrero de 2012

Tribunal:
  1. Carlos Alberto Torres Cantero Presidente/a
  2. L. García Marcos Secretario/a
  3. Stella Moreno Grau Vocal
  4. Manuel Arroyo Fernández Vocal
  5. Juan Manuel Cabasés Hita Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El plomo es un metal ubicuo y versatil cuyo uso se remonta a los tiempos prehistoricos y por ello tambien tempranamente fueron descritas las primeras intoxicaciones por exposicion al mismo. Los niveles ambientales del plomo han aumentado mas de mil veces durante los tres ultimos siglos como consecuencia de la actividad humana. El mayor incremento ocurrio entre los anos 1950 y 2000 como resultado del uso de la gasolina con plomo. El grupo de poblacion mas susceptible a los efectos toxicos del plomo lo constituyen los ninos debido a que absorben mas el plomo, tanto a nivel digestivo como a nivel respiratorio y tambien retienen una mayor cantidad del plomo absorbido. Por otro lado, la infancia es la etapa del desarrollo mas vulnerable ante los efectos de este metal, especialmente respecto al sistema nervioso. Desde los ya clasicos estudios de McMichael, Needelman, Landrigan y Bellinger se sabe que cualquier cantidad que sea absorbida por el organismo resulta nociva para la salud humana. Entre los efectos negativos, ampliamente recogidos en la literatura cientifica, se encuentran los producidos sobre el desarrollo de la linea roja hematica, rinones, sistema cardiovascular y aparato reproductor. La capacidad del plomo de provocar efectos neurologicos es una de las afectaciones que son consideradas como mas graves, ya que generarian retraso cognitivo e intelectual, que puede medirse en forma de reduccion de puntos de cociente intelectual (CI) y alteraciones de la conducta, lo que a su vez provocaria ninos hiperactivos y con caracter violento. El nivel de plomo en sangre refleja biocineticamente tanto el grado de las exposiciones a plomo relativamente recientes, como la fraccion toxicologicamente activa de la carga total de plomo en el organismo, al menos en condiciones estables. 2 RESULTADOS MAS RELEVANTES El estudio se ha llevado a cabo en ninos de 7-8 anos de la Comunidad de Madrid en dos fechas muy diferentes: la primera, en el ano 1995, cuando todavia no se habia adoptado la prohibicion del plomo en las gasolinas; la otra, en el ano 2010, cuando habian ya transcurrido casi 10 anos desde su prohibicion. Ademas en cada fase se reclutaron los ninos en diferentes lugares: unos (1995) en el aula escolar, los otros (2010) en la consulta de pediatria ambulatoria de un hospital. Tambien los efectivos analizados fueron distintos: 515 en la fase del 1995 y 85 en la fase del ano 2010. Los niveles de plomo en sangre encontradas en los ninos de 7-8 anos de la Comunidad de Madrid han sido de 3,8 (DE=0,2) ¿Êg/dL en el ano 1995 y de 1,1 (DE=0,7) ¿Êg/dL en el ano 2010. Estas diferencias resultan significativas desde el punto de vista estadistico. Estos niveles presentaban asociacion significativa desde el punto de vista estadistico con determinados habitos de oralidad del nino, con el habito tabaquico de los padres, bajo nivel socioeconomico y la presencia de mascotas. Tambien se encontro asociacion inversa con el comportamiento escolar y con el rendimiento academico de los ninos. Con esta reduccion de los niveles de plomo en sangre se han dejado de perder entre 135.391 y 144.153 puntos de cociente intelectual (CI) entre los ninos de 7-8 anos de la Comunidad de Madrid, sin tener en cuenta los puntos que se pierden en el tramo por debajo de los 2,4 ¿Êg/dL, que a fecha de hoy, no esta cuantificado. La capacidad de produccion ganada a lo largo de la vida laboral (o los beneficios obtenidos derivados de la disminucion de los niveles de plomo en la sangre de los ninos de la Comunidad de Madrid), se estima en un abanico que se encontraria entre los 626,4 y los 865,4 millones de euros para toda la vida laboral. Mencion aparte merecerian los costes intangibles que no han sido considerados.