Diagnóstico citogenético en pacientes con Mieloma Múltiple
- GIL FOURNIER, Mª BELEN
- Nicolás Jouve de la Barreda Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 06 de de juliol de 2007
- José Fernández Piqueras President/a
- Angeles Cuadrado Bermejo Secretari/ària
- Javier Benítez Vocal
- Marta Moreno Garcia Vocal
- Joaquín Martínez López Vocal
Tipus: Tesi
Resum
El Mieloma Múltiple (MM) se caracteriza por una gran heterogeneidad en cuanto a las alteraciones genéticas que presenta. Como consecuencia de esta gran inestabilidad genómica, se ha producido un retraso del conocimiento de los patrones de alteraciones cromosómicas del MM en contraste con otras neoplasias hematológicas, genéticamente mejor caracterizadas. En este trabajo nos propusimos avanzar en el conocimiento de las alteraciones genéticas relacionadas con esta patología y de su implicación biológica en el proceso tumoral, para lo cual se plantearon los siguientes objetivos: 1. La búsqueda de marcadores cromosómicos en momento del diagnóstico, mediante la descripción del cariotipo de médula ósea de 342 pacientes con MM. Se trata de analizar la incidencia real de las alteraciones cromosómicas en estos pacientes utilizando metodología de Citogenética Convencional y Citogenética Molecular (hibridación in situ fluorescente: FISH) mediante la utilización de sondas painting, centroméricas y locus específicas, para confirmar anomalías cromosómicas detectadas por citogenética convencional. 2. La búsqueda de anomalías cromosómicas específicas en pacientes con MM al momento del diagnóstico. Se trata de investigar la eficacia de la hibridación in situ fluorescente en la detección de alteraciones en locus analizados en esta serie (13q14, 14q32, 11q13 y 17p13), que son regiones de interés descritas en la literatura del MM. 3. Definir la cartografía cromosómica de las regiones implicadas en las alteraciones más comunes observadas en la serie de pacientes con MM. 4. Profundizar en el significado potencial de los hallazgos citogenéticos en nuestra serie de 342 pacientes con MM. Del trabajo realizado se han extraído las siguientes conclusiones: Respecto a la búsqueda de marcadores cromosómicos mediante combinación de metodología de citogenética convencional y molecular: 1. El estudio citogenético en los pacientes diagnosticados de MM muestra cariotipos clonales en una elevada proporción de los enfermos, el 38% (112casos ) 2. Al clasificar a los pacientes según niveles de ploidía de las muestras celulares, entre los cariotipos patológicos observados, el grupo hiperdiploide fue el más frecuente detectado (44.1%), seguido de los cariotipos hipodiploides (29.4%) y en tercer lugar los pseudodiploides (26.5%). Esto parece indicar que el aumento de dosis génica es importante en el desarrollo y progresión en este tipo de cáncer. Por otro lado, los mieloma hiperdiploides y los no hiperdiploides podrían estar asociados a un mecanismo patogenético diferente. 3. En el 47% de los cariotipos patológicos analizados aparecieron alteraciones numéricas y estructurales combinadas. En el 21% variaciones numéricas cromosómicas, y en el restante:32% variaciones estructurales. En el 44% de los cariotipos patológicos se detectaron situaciones cariotípicas complejas, con múltiples reordenamientos cromosómicos. Las anomalías numéricas más frecuentes correspondieron a las trisomías 3, 5, 7, 9, 11 y 18, y las monosomías 13, 22 y X. Las anomalías estructurales más frecuentes afectaron a los brazos cromosómicos 1p, 17p, 2p, 3p y 4p, y 13q, 11q, 14q y 1q. 4. La detección y análisis de las mitosis anómalas constituye el mejor marcador para estudiar los mielomas avanzados. El análisis citogenético en metafase utilizando bandas G (34%) es mucho más informativo que el derivado de la aplicación de FISH (4%). Si bien, es importante acompañar el estudio cariotípico de las muestras de mieloma con FISH, éste tipo de análisis resulta insuficiente y los estudios de FISH en interfase no deben reemplazar a los estudios citogenéticos en metafase. No obstante lo anterior, para solventar las limitaciones de la citogenética convencional, debe añadirse al técnica FISH en metafase con sondas de diagnóstico. La combinación de ambas técnicas permite confirmar y /o definir aberraciones crípticas (reordenamientos cromosómicos, presencia de aneuploidías y detección de deleciones). Respecto a las anomalías cromosómicas especificas 5. La anomalía numérica más recurrente en la serie de muestras analizada fue la monosomía del cromosoma 13 (detecta en un 18% por bandas G), constituyendo probablemente una alteración primaria en el cariotipo patológico del mieloma. Esta aberración siempre se encuentra acompañada de otras alteraciones cromosómicas, formado parte de cariotipos complejos. La aplicación de FISH en interfase permitió detectar la deleción de 13q14 en un 23% de los casos. 6. La translocación t(11;14)(11q13;q32), supone una alteración estructural recurrente o no aleatoria, y representa un mecanismo común de activación de oncogenes. En nuestra serie, hemos descrito 18 translocaciones t(11;14)(11q13;q32) (3 de las cuales fueron diagnosticadas por bandeo GTG y 15 mediante tecnología FISH). Los reordenamientos de 14q32 podrían representar el primer evento oncogenético de importancia en el MM, donde las translocaciones recurrentes de 14q32 preceden a las deleciones de 13q, que ocurrirían como una alteración secundaria. Respecto a la cartografía cromosómica de las regiones implicadas: 7. La proporción de anomalías en las 23 parejas de cromosomas en la serie analizada supera las alteraciones descritas con anterioridad en otra series de la misma patología y demuestran una gran variabilidad de reordenamientos que afectan de forma compleja a numerosas regiones cromosómicas. Muchas de estas alteraciones se repiten en diferentes pacientes, si bien sólo se deben considerar recurrentes tras un análisis extensivo a un mayor número de muestras con citogenética convencional. 8. Las variaciones estructurales que afectan al cromosoma 1 constituyen en conjunto de anomalías más frecuentes en el MM en nuestra serie. Los múltiples y complejos cambios estructurales que afectan a este cromosoma estuvieron implicados en translocaciones desequilibradas con casi todos los cromosomas. Las anomalías de 1p y 1q requieren investigaciones a nivel molecular. Las anomalías del cromosoma 1 podrían representar anomalías secundarias asociadas a cariotipos complejos, sugiriendo que el cromosoma 1 podría estar implicado en la fase más agresiva del tumor. Respecto al significado potencial de los hallazgos citogenéticos encontrados. 9. La gran heterogeneidad y complejidad de los cariotipos diagnosticados de novo sugieren que probablemente en la mayoría de los casos en el momento del diagnóstico del tumor, la enfermedad ya se encuentra en una fase avanzada. 10. Se detectan cariotipos con alteraciones clonales en una alta proporción, y poco a poco se van describiendo alteraciones cromosómicas recurrentes que son alteraciones primarias causantes del cáncer (alteraciones en 14q32, monosomía 13,deleción de 13q14...), y alteraciones adicionales o secundarias (anomalías de los cromosomas 1,6,16...) cuyo significado es aún un interrogantes. 11. Si bien el análisis citogenético por sí mismo aporta una información de gran interés para el conocimiento de los distintos tipos de MM, de cara al manejo clínico de la enfermedad, sería conveniente profundizar en el valor pronóstico de los parámetros citogenéticos detectados, con el fin de adecuar las terapias de tratamiento dirigidas selectivamente a cada paciente.