La filosofia política de Ayn Rand

  1. Moratal Roméu, Luca
Dirigida por:
  1. Luis Bueno Ochoa Director
  2. Juan Antonio Martínez Muñoz Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 15 de enero de 2021

Tribunal:
  1. José Miguel Serrano Ruiz-Calderón Presidente
  2. Consuelo Martínez-Sicluna Sepúlveda Secretaria
  3. Marta María Albert Márquez Vocal
  4. Diego Poole Derqui Vocal
  5. Isabel Ruiz Gallardón Vocal
Departamento:
  1. Derecho Internacional, Eclesiástico y Filosofía del Derecho

Tipo: Tesis

Resumen

El presente trabajo se propone analizar íntegramente el objetivismo como filosofía sistemática, prestando especial atención a su vertiente política y jurídica. A tal efecto se profundiza exhaustivamente en los autores que ejercen influencia filosófica significativa sobre Ayn Rand, y se determina en cada caso la entidad del impacto. Se explora igualmente la interrelación entre el cuerpo teórico objetivista, la persona de Rand y sus circunstancias históricas, políticas, sociales y culturales. Con todo ello se pone de relieve la efectiva relevancia del objetivismo como filosofía y se prepara el terreno a la satisfacción de un objetivo último: su sometimiento a crítica. En coherencia con la vocación sistémico-jerárquica de la filosofía objetivista, se analiza ésta como un todo orgánico obediente a la estructura expresada por la misma Ayn Rand: metafísica, epistemología, ética, política. El eslabón ético-moral comprende lo antropológico, del mismo modo que el político abarca lo iusfilosófico. Un aspecto adicional del objetivismo, la estética, es objeto de valoración independiente, dada su ajeneidad respecto de la orientación del estudio a la filosofía política y del Derecho. La línea argumentativa que engarza la metafísica y la epistemología randianas es la afirmación de la realidad como objetiva y de la razón como medio para conocerla; ello, ante la evidencia existencial de que la subsistencia del ser humano se condiciona del modo más severo al ejercicio de sus facultades intelectuales. Esto determina una concepción tomista de la verdad, como adaequatio rei et intellectus, que subordina la validez del conocimiento a la correspondencia entre los conceptos producidos y las características objetivas, reales, del objeto considerado; correspondencia que sólo la observación y el procesamiento racional de ésta posibilitan. Esta configuración general tiene por referentes principales a Aristóteles y Santo Tomás, y se erige en contraposición al misticismo y el escepticismo. La réplica principal en este punto se dirige a la crítica objetivista de la religión. La primacía de lo vital y lo racional en la antropología objetivista encuentra su desarrollo en una ética del egoísmo racional, donde late la tensión entre una influencia aristotélica, una pulsión vitalista y una contaminación individualista de corte norteamericano. Rand rechaza tanto el irracionalismo moral como la ética del altruismo y ¿con la máxima vehemencia¿ la ética kantiana del deber. De la antropología y la moral objetivistas se critica, destacadamente, su desatención del supremo problema existencial que representa la mortalidad humana; su visión hemipléjica del hombre como ser privativamente individual, contractual a lo sumo, pero en ningún caso naturalmente social, y su insuficiencia persuasiva. El ideal social de Rand es la interacción de comerciantes autónomos a través de un intercambio voluntario que favorece a todas las partes. El objetivismo se sitúa en la tradición libertaria minarquista de, entre otros, Frédéric Bastiat, Herbert Spencer, Albert Jay Nock, Isabel Paterson y la Escuela Austriaca de Economía. Como principio de teoría jurídica, postula la centralidad de una distinción entre ley objetiva y no objetiva. Aunque lo predominante aquí es la denuncia del colectivismo, es también importante el distanciamiento de otras ideologías defensoras del capitalismo, como el anarquismo de propiedad privada o el conservadurismo. Se expone cómo las deficiencias del egoísmo racional como propuesta ética encuentran reflejo en inconsistencias en los planos de la filosofía política y de la intervención de Rand en el debate público de su tiempo. Finalmente, se delinea el legado y la influencia de Rand, así como las interacciones de la filosofía objetivista, en los ámbitos intelectual, político, económico y cultural en general.