La narrativa breve de Enrique Vila-Matas

  1. Pérez Castro, Sonia
Dirigida por:
  1. Santos Sanz Villanueva Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 16 de diciembre de 2020

Tribunal:
  1. Ángela Ena Bordonada Presidente/a
  2. Begoña Regueiro Salgado Secretaria
  3. Javier Rodríguez Pequeño Vocal
  4. Juan Bravo Castillo Vocal
  5. María Rubio Martín Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La investigación que presento se propone analizar las novelas cortas y los cuentos de Enrique Vila-Matas, que ha publicado desde 1973 hasta la actualidad. Comienza con un apunte biográfico y un capítulo en que se sitúa al escritor en el contexto de la narrativa española contemporánea. En cuanto a la metodología, partiendo de la lectura atenta (close reading) examino desde la narratología las obras citadas, teniendo en cuenta las voces narrativas, la caracterización del personaje, el espacio y el tiempo. Pero también sigo a distintos especialistas en el análisis narrativo, como los formalistas rusos, Mijail Bajtín, etc., y a quienes han intentado definir la narrativa posmoderna y las concepciones de la ficción contemporáneas. El estudio de las obras se divide en tres apartados que corresponden a las épocas que pueden establecerse en su narrativa. La primera etapa, que podemos denominar de aprendizaje contiene sus dos primeras novelas cortas En un lugar solitario (1973) y La asesina ilustrada (1977), y en ambos casos encontramos la influencia de la literatura experimental que triunfaba en Francia y en las literaturas anglosajonas, que buscaban una renovación de la narrativa tradicional. Su segunda etapa es un periodo de afianzamiento y consolidación de su poética duraría hasta los años noventa e incluye ya dos colecciones de cuentos Nunca voy al cine (1982) y Una casa para siempre (1988), junto a una novela corta, titulada Impostura (198$). En estos libros parece recuperar elementos característicos de la narrativa realista, pero veremos que solo será en apariencia y que en realidad subvierte esa poética, como ocurrirá en el resto de su trayectoria. Aquí ya se manifiestan como elementos clave la indagación en torno a la identidad, con la crítica del modelo de sujeto cartesiano (en que no queda al margen el sujeto de la enunciación) y, por otro lado, las relaciones entre ficción y realidad que en muchas ocasiones subraya la metaficción. La intertextualidad ya se convierte en uno de los elementos perceptibles en su obra y lo hará de una peculiar manera pues casi siempre altera, modifica o falsifica la cita, que queda señalando el origen literario de diversos fragmentos del texto. Todo esto se intensifica en la que es su tercera y última etapa, que va de los años noventa a la actualidad. Como en años anteriores Vila-Matas suele pensar el libro como una unidad, aunque a veces vuelva a publicar alguno en las dos antologías que hasta ahora tiene, donde encontraríamos otras posibilidades de lectura. En este periodo se incluirían Suicidios ejemplares ( 1991), Hijos sin hijos (1993) y Exploradores del abismo (2007), a los que se suman algunos relatos no incluidos en los cinco libros. Probablemente por influencia de Franz Kafka, sin duda el autor que más le ha influido, le viene su intención por dejar abiertas distintas posibilidades interpretativas, la atención a las paradojas de la existencia humana y la desconfianza hacia el poder, en cualquiera de sus formas, aunque sea la del narrador que ¿enmarca¿ el relato que interpreta el lector. También, y esta es otra de sus características, podemos señalar que tiene tanto interés en las obras de los escritores como en sus vidas y que las referencia a ambas se entrecruzan, como los géneros se combinan y como la ficción y la autobiografía dan lo que en los últimos tiempos se ha denominado autoficción. Algunas de estas características corresponden a lo que distintos especialistas, como Brian McHale y Linda Hutcheon, denominan ¿narraciones posmodernas¿, aunque tal clasificación sin duda al escritor le interesaría muy poco. Y si pensamos en el conjunto de su obra, veremos que hay pocos ejemplos en la literatura española contemporánea que muestren la intención de renovar, de no repetirse, de no limitarse a una sola tradición literaria, y de indagar de manera incansable en su tarea de escritor.