Patrones de sueño de los niños sanos a los cuatro años: factores sociales y estilos de crianza

  1. Clara M.ª Aymerich de Franchesci 1
  2. Clara Miguel Miguel 2
  3. ML. Arroba Basanta 3
  4. C. Arana Cañedo-Argüelles 4
  5. Luisa Cabello Ballesteros 5
  1. 1 Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España
  2. 2 Estudiante de Medicina. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. España
  3. 3 CS Pozuelo-Emisora. Pozuelo de Alarcón. Madrid. España
  4. 4 CS Paseo Imperial. Madrid. España
  5. 5 Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria Noroeste. Madrid. España
Revista:
Revista Pediatría de Atención Primaria

ISSN: 1139-7632

Año de publicación: 2019

Volumen: 21

Número: 84

Páginas: 2

Tipo: Artículo

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Resumen

Introducción: estudio descriptivo transversal mediante un cuestionario en las consultas de Pediatría de Atención Primaria en centros de salud, cuyo objetivo es describir el patrón de sueño en los niños de cuatro años, nacidos a término, en dos zonas urbanas de la Comunidad de Madrid, y estudiar posibles asociaciones con diversas variables: antecedentes de crianza y hábitos del sueño, factores socioeconómicos y familiares. Material y métodos: se ha estudiado a 193 niños, de los cuales 111 (57,8%) presentaron un test de cribado alterado. Un 94,9% duerme nueve o más horas nocturnas. Dentro de los antecedentes de crianza, un 89,6% ha recibido lactancia materna y el 51,8% la ha mantenido más de seis meses. El 28,5% de los padres realizó colecho. En el momento actual, el 51% comparte habitación con hermanos, mientras que el 9,9% duerme con los padres. El 57,8% utiliza aparatos electrónicos como inductores del sueño. Resultados: se ha encontrado un mayor porcentaje de posibles alteraciones del sueño en niños que son hijos únicos, no asistieron a guardería, duermen con los padres en el momento actual, realizan colecho reactivo y utilizan aparatos electrónicos después de cenar. Conclusiones: se concluye que la prevalencia de signos de alarma de un trastorno del sueño es alta, y dadas las implicaciones a largo plazo de estos problemas, es importante tener un protocolo de cribado adecuado para identificar a los niños con posibles alteraciones. Conocer las asociaciones estudiadas podría permitir al pediatra realizar una labor educativa con las familias susceptibles, para prevenir o solucionar estas alteraciones.