Seguimiento a muy largo plazo de la efectividad de la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma en víctimas del terrorismo en España

  1. Cobos Redondo, Beatriz
Zuzendaria:
  1. María Paz García Vera Zuzendaria
  2. Jesús Sanz Fernández Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2021(e)ko urtarrila-(a)k 21

Epaimahaia:
  1. María Elena de la Peña Fernández Presidentea
  2. Sonia Panadero Herrero Idazkaria
  3. Alicia Eva López Martínez Kidea
  4. José Ramón Fernández Hermida Kidea
  5. Jose Ramón Yela Bernabé Kidea
Saila:
  1. Personalidad, Evaluación y Psicología Clínica

Mota: Tesia

Laburpena

En lo que llevamos de siglo, sin tener en cuenta los datos del pasado año 2019 que aún se están cuantificando, son más de 85.000 los atentados terroristas cometidos, los cuales han segado más de 220.000 vidas. Un acto de este tipo, cometido para generar terror, conlleva consecuencias psicológicas en las personas que lo sufren. Así pues, para poder ayudar a estas víctimas a recuperarse, hemos de tratar de aplicar los tratamientos con mayor aval empírico y que estén reconocidos en las guías de buena práctica clínica, entre los cuales destaca la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma. Sin embargo, apenas se ha comprobado la efectividad de esta terapia a muy largo plazo, un año o más después de haber finalizado el tratamiento, por lo que este trabajo trata de examinar la efectividad a muy largo plazo (uno y dos años tras el tratamiento) de la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma, basada en la terapia de exposición prolongada para el TEPT de Foa, Hembre y Rothbaum (2007), en 126 víctimas del terrorismo que habían sufrido el atentado terrorista hace una media de 19,84 años, y que presentaban, aislada o conjuntamente, TEPT (63%), TDM (49%) u otros trastornos de ansiedad (69%). Los seguimientos psicológicos se realizaron al año y a los dos años a todas aquellas víctimas que habían finalizado el tratamiento psicológico, compuesto por 16 sesiones individuales de 60-90 minutos de duración. El programa incluía, como componente fundamental, la exposición progresiva en imaginación a los recuerdos traumáticos y la exposición en vivo a los estímulos ansiógenos relacionados con el atentado. Además, con el fin de adaptar la intervención a las comorbilidades y la cronicidad de los trastornos emocionales que suelen sufrir las víctimas del terrorismo, el tratamiento contenía estrategias motivacionales, técnicas de regulación emocional, técnicas de control de la ansiedad, programación de actividades agradables para el manejo de la sintomatología depresiva y terapia narrativa.